Un estudio publicado en la revista Science Advances y realizado por científicos chinos, franceses y estadounidenses, revela que Beijing tiene la posibilidad de solucionar el problema de la contaminación y volver a respirar aire similar al que se respiraba antes del boom económico de los 80 traducido en niveles de contaminación sin precedentes.
El apocalipsis, que afectó al 70% de las 74 principales ciudades chinas en el invierno de 2012-2013, registró niveles de contaminación superiores a los estándares de calidad del aire establecidos por el gobierno chino, mucho más permisivos que los de Europa. La situación ha llevado a Beijing a hacer más para reducir las emisiones en varios frentes:
- introduciendo fuertes penalidades para aquellos que rompen los estándares ambientales;
- adoptando nuevas tecnologías de producción que son menos costosas en términos de energía;
- Invertir fuertemente en energías renovables (el año pasado la República Popular se convirtió en el mayor productor mundial de energía solar).
En este sentido, la agencia Nova informa que China ha descubierto una técnica para convertir gases residuales industriales en biocombustible sostenible y que la empresa conjunta china Shougang LanzaTech, el próximo mes, inaugurará una planta capaz de convertir los gases de escape en el sector industrial biocombustibles sostenibles, etanol líquido puro 99,5%.
La planta, la primera de su tipo en el mundo, según los objetivos, producirá, antes de fin de año, 46 mil toneladas de combustible a base de etanol, 76,5 millones de toneladas de alimento para animales y 3,3 millones de metros cúbicos de Gas natural comprimido.