Mario Galbusera, fundador y guía desde hace más de 93 años, de la fábrica de galletas homónima de Cosio Valtellino en la provincia de Sondrio falleció anoche a los 60 años.
Mario Galbusera había heredado la confitería familiar de su padre Ermete y la convirtió en una de las compañías nacionales de confitería más importantes, ganando una porción sustancial del mercado internacional.
En la empresa familiar trabajó durante más de sesenta años, dedicándose a la producción y estrategia de la empresa.
En el último período, Galbusera fue el presidente honorario de la compañía.
Tras cursar estudios de contador y una corta estancia en Bocconi de Milán, Mario Galbusera junto a su hermano Enea se había dedicado al negocio familiar, convirtiéndolo, en pocos años, en una de las marcas más conocidas del panorama nacional de la industria de la confitería.
En el 2002 fue galardonado con el honor de Cavaliere del Lavoro.
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