Las severas interrupciones en el principal aeropuerto de Nueva York continúan en un caos absoluto por tercer día consecutivo, con vuelos cancelados y retrasados y pasajeros alborotados, atrapados en las terminales debido a una serie de inconvenientes en cadena causados por la helada y la tormenta de nieve. En particular, en la terminal 4 del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy se suspendieron los aterrizajes tras la rotura de una tubería de agua, lo que agravó aún más la confusión. La fuga de agua del techo sumergió la zona de llegadas con unos ocho centímetros de agua y en consecuencia se cortó la electricidad para evitar cortocircuitos.
Rick Cotton, director ejecutivo de la Autoridad Aeroportuaria de Nueva York y Nueva Jersey, responsable de los aeropuertos de la zona, dijo que "lo que sucedió en el aeropuerto JFK es inaceptable, encontraremos a los responsables de las deficiencias encontradas".
La Terminal 4 es utilizada por más aerolíneas 30, incluidas Air India, Delta, Egyptair, El Al, Emirates, Etihad, KLM Royal Dutch, Singapore Airlines y Virgin Atlantic. Esto significa que las dificultades se han producido, en particular, en llegadas y salidas internacionales. Muchos vuelos han sido desviados a otros aeropuertos o terminales.
La situación de emergencia ha puesto de relieve la insuficiencia de las infraestructuras que dan servicio a la capital financiera de Estados Unidos, con sus 8,5 millones de habitantes, tras una serie de accidentes que también han afectado a la red de metro y descarrilamientos en los últimos años en trenes de cercanías. La costa este de Estados Unidos se ha visto azotada desde hace días por una ola de mal tiempo y temperaturas gélidas con bajas temperaturas récord, que también provocó la muerte de 22 personas. Mientras tanto, las temperaturas continúan "heladas" en Boston ayer por la mañana, se registró una temperatura récord de -19 grados centígrados.