Ayer, el Subsecretario de Estado Di Stefano presidió la reunión de los Enviados Especiales para Afganistán de Europa (Italia, Francia, Alemania, Noruega, Reino Unido) y Estados Unidos en la Farnesina. También participaron el Representante Civil Superior de la OTAN en Afganistán, un representante de la Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) y el Enviado Especial de Qatar para la mediación de conflictos. Los delegados del gobierno republicano afgano y el buró político talibán también participaron en enlaces de video desde Kabul y Doha. El encuentro, que tuvo lugar entre dos sesiones de las conversaciones de paz de Doha, permitió identificar algunas líneas fundamentales de negociación que se articularán tras la reapertura de la mesa de negociaciones en Qatar. La iniciativa italiana ha dado nueva vida al proceso político para Afganistán, que es fundamental en una fase en la que se deben multiplicar los esfuerzos diplomáticos, para evitar más violencia en el país y llegar sin demora a un alto el fuego compartido, duradero y sostenible. La estabilidad futura y la estructura institucional del Afganistán solo pueden depender de las decisiones de los afganos, pero la comunidad internacional tiene el deber de sugerir vías de trabajo y plataformas de compromiso abiertas. Como parte de este ejercicio, la reunión de Roma confirmó el compromiso de Italia y los países representados de apoyar la mediación y, en particular, de apoyar la acción de Estados Unidos para un acuerdo político entre las partes. También se reiteró la oportunidad para la participación de socios regionales, comenzando por Pakistán, y de los principales actores internacionales para ejercer una presión focalizada y lograr resultados oportunos y visibles en el camino del restablecimiento de la paz y seguridad en el país.
