El profesor estadounidense Kevin King, secuestrado junto a su colega australiano Timothy Weekes frente a la Universidad Americana de Kabul el pasado 7 de agosto, se encuentra en estado muy grave.
En un comunicado, los talibanes dijeron que Kevin King tiene una "peligrosa enfermedad cardíaca y renal" y aseguró que la situación está empeorando a pesar de haber intentado periódicamente curar al rehén, pero ya que viven en condiciones de guerra y no pueden acceder fácilmente a los servicios de salud, no pueden garantizar una asistencia adecuada y agregan que "si (Estados Unidos) insiste en retrasar la resolución de este problema y la enfermedad de Kevin King se vuelve irreversible, o si muere, el Emirato Islámico no puede ser considerado responsable". En enero pasado, los talibanes lanzaron un video en el que los dos rehenes pedían al gobierno estadounidense negociar con los secuestradores, explicando que los insurgentes pedían, a cambio de su liberación, la liberación de sus combatientes detenidos en las cárceles afganas, incluida la de Bagram.