El llamado a las conciencias es fuerte: salvar este testimonio material significa preservar un pedazo de nuestra historia y de nuestra fe, para que las generaciones futuras puedan conocer e inspirarse en la extraordinaria vida de María Goretti.

Emanuela Ricci

Santa María Goretti es una figura imbuida de fe y pureza, venerada por su martirio y su resistencia a un acto de violencia. Una de las etapas fundamentales de su corta vida se encuentra en Colle Gianturco, un pueblo rural cerca de Paliano, en la provincia de Frosinone, donde hay una ruina antigua y maltrecha. Este lugar, hoy en ruinas, acogió a la familia Goretti durante dos años y medio a finales del siglo XIX, antes de trasladarse a Ferriere di Nettuno, donde María encontró el trágico destino que la llevó a la santidad.

La pequeña Marietta vivía en la casa rural cercana a nuestra zona, actualmente semiderruida, junto con su familia y otras familias de trabajadores. Aquí conoció a Alessandro Serenelli, el joven que, unos años más tarde, cometería el brutal acto que le provocó la muerte. Esta masía representa una etapa fundamental en la vida de la Santa, cuya memoria litúrgica se celebra el 6 de julio, día de su muerte en 1902. La joven María Goretti murió a la edad de 11 años, después de haber sufrido 14 puñaladas en un intento de defender su propia pureza.

El valor religioso e histórico de la masía Colle Gianturco es inestimable. Se encuentra en un lugar apartado, rodeado de campos y naturaleza, cerca de la Selva di Paliano, y conserva un testimonio único de la vida cotidiana de la Santa y su familia. Además de la masía, la iglesia y el granero circundantes también son signos tangibles de una historia que entrelaza fe, sacrificio y devoción. Sin embargo, la degradación de la casa rural está causando preocupación entre los fieles y aficionados a la historia.

Cada 6 de mes, los Padres Pasionistas celebran una Misa en honor a la Santa, manteniendo viva su memoria y atrayendo a peregrinos y devotos. En este contexto, surge la idea de transformar la masía en un museo dedicado a Santa María Goretti, que completaría la "tríada goretiana" de lugares significativos de su vida: la casa natal de Corinaldo en Las Marcas, la casa del Colle Gianturco en Paliano y el lugar del martirio en Nettuno.

Este proyecto representaría una oportunidad para realzar aún más la figura de la Santa y preservar el lugar donde pasó parte de su corta vida. Además, podría estimular intervenciones para salvaguardar la estructura y su entorno, fomentando un turismo religioso que aporte nueva atención y cuidado a esta zona..

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