Amnistía Internacional Italia se moviliza para rescatar la vida de Ahmadreza Djalali, condenado a muerte por la justicia iraní

   

El presidente Luigi Manconi y la senadora Elena Ferrara, diputados miembros de la comisión de derechos humanos del Palazzo Madama, acudieron al embajador iraní en Roma, junto con Gianni Rufini, dg de Amnistía Internacional Italia, por el caso del investigador iraní Ahmadreza Djalali, acusado de espionaje y condenado a muerte el pasado domingo.

El embajador subrayó la gravedad de las acusaciones formuladas contra Djalali, pero también recordó que aún se encuentra en el primero de los tres niveles de sentencia y que también se espera un examen final de la sentencia posteriormente; por lo tanto, la conclusión judicial del asunto, también dada la independencia del poder judicial en Irán, aún está completamente abierta.

Los senadores lamentaron profundamente la falta de publicidad de las actuaciones del juicio y la presencia de la institución de la pena de muerte en la legislación iraní. Manconi y Ferrara entregaron finalmente al embajador el llamamiento dirigido al presidente de la República de Irán firmado por el rector de la Universidad del Piamonte Oriental y por los rectores del Karolinska Istitut de Estocolmo y de la Vrije Universiteit de Bruselas junto con la interpelación urgente al ministro de Asuntos Exteriores. Alfano presentó el pasado martes que en pocas horas fue firmado por 130 senadores.

Djalali fue arrestado el pasado abril 25 el año pasado en Irán mientras asistía a una conferencia. Según su esposa, Vida Mehrannia, su esposo había sido acusado de 'colaborar con estados enemigos'. El investigador ha escrito abril 2016 en la prisión de Evin, en Teherán, donde fue sometido a un intenso interrogatorio ", sin que se le permita ver a un abogado.

A su favor, en los últimos meses se ha producido una auténtica movilización internacional, que ha llevado a la recogida de más de 220 firmas en todo el mundo. Amnistía Internacional ha lanzado una acción urgente y los niños de 5 y 14 años, que viven en Suecia con su madre, también se dirigieron al papa Francisco con un llamamiento: "Francisco ayuda a mi papá a volver a casa, no lo dejes morir en prisión…". El propio Djalali, que rechaza las acusaciones como quienes lo conocieron y trabajaron con él, observó una larga huelga de hambre para obtener el respeto de sus derechos por parte de Irán.

Foto: ilsole24ore.com