El Consejo Directivo y de Supervisión del INPS aprobó hoy el Informe General del Instituto para 2021. En el año siguiente a la fase más aguda de la crisis económica y productiva por la pandemia, el INPS registró los siguientes resultados:
- 2.057 millones de euros de superávit financiero del periodo, con una mejora de 9.209 millones de euros frente al déficit de 7.152 millones de euros registrado en 2020;
- 236.893 millones de euros en aportaciones, un incremento de 11.742 millones (+5,2%) frente a los 225.150 millones del año anterior, cifra ligada a la recuperación del empleo tras la contracción provocada por la pandemia;
- 144.215 millones de euros por la intervención de la fiscalidad general en apoyo al GIAS (Gestión de intervenciones asistenciales y apoyo a los planes de pensiones), importe ligeramente inferior al del año anterior (144.758 millones de euros) también por la atenuación de intervenciones con causal COVID-19;
- 359.843 millones de euros de servicios institucionales totales, con un incremento de 326 millones (+0,1%) frente a los 359.517 millones del balance final de 2020.
- 273.959 millones de euros por pensiones, con un incremento de 4.905 millones (+1,8%) respecto al año anterior;
- 24.356 millones de euros por apoyo a la renta, con una reducción de 2020 millones respecto a 9.188 (-27,4%);
- 35.008 millones de euros para inclusión social (de los cuales 8.871 para Renta y Pensiones de Ciudadanía), con un incremento respecto al importe final anterior de 3.348 millones, equivalente al 10,6% (de los cuales 1.673 millones aumentan para Rdc y Pdc);
- 22.620 millones de euros por cotizaciones a la seguridad social y prestaciones por empleo, con un incremento de 5.149 millones (+29%) respecto a 2020.
- 3.699 millones de euros de gastos totales de funcionamiento del organismo (neto de transferencias a los presupuestos del Estado) con una reducción de casi 21 millones de euros (-0,56%) respecto al saldo final anterior;
- 3.711 millones de euros de déficit económico del año con una mejora de 21.489 millones respecto al déficit económico de 2020 (25.200 millones de euros);
- 10.848 millones de euros el balance neto al cierre del ejercicio 2021, frente a un balance neto a principios de año igual a 14.559 millones de euros.
El CIV destaca positivamente el aumento de los ingresos por cotizaciones que, tras el fuerte descenso registrado en 2020, superó el nivel previo a la pandemia, frente al correspondiente ligero aumento del gasto en servicios institucionales. Además, se destaca el dato positivo del superávit financiero del período, mientras que el déficit económico se ha reducido significativamente respecto al año anterior. Finalmente, se mantiene una tendencia constante hacia la reducción de los fondos propios -que ahora ascienden a 10.848 millones de euros- que necesariamente debe ser contenida.
Para el presidente de Civ, Roberto Ghiselli, “el balance final de 2021 confirma el equilibrio financiero del Instituto, incluso en una fase caracterizada por un importante crecimiento de la actividad y de los servicios prestados. En los últimos años - continúa Ghiselli - el INPS ha podido cumplir con sus compromisos en medio de innumerables dificultades y en presencia de una importante reducción de personal, que pasó de 28.033 empleados en 2017 a 24.334 a fines de 2021. La contratación de jóvenes y calificados es, por tanto, una condición necesaria para apoyar el proceso de transformación en curso en el Instituto, cuya actividad, especialmente a través de una mayor digitalización del sistema, debe responder cada vez más a las necesidades de ciudadanos y empresas”.