Otoño caliente para Italia entre energía cara y caída del PIB

Una guerra que parece no tener fecha de tregua, el repunte de los precios de la energía va de la mano del aumento de la inflación y la rebaja de los tipos de interés proclamada de forma abrupta por el BCE, elementos todos ellos que no prometen nada bueno para el próximo otoño, cerrar a las elecciones generales de 2023.

El comisario europeo se encargó de tranquilizar a la gente Pablo Gentiloni: "Hay condiciones para evitar una recesión”, Él dice. Para hacer esto, tienes que "mantener la inflación bajo control, sin matar el crecimiento”, sugiere, dejando el punto a los banqueros ("Trabajo dificil“, señala, para ellos en este momento).

Lo último coyuntura flash de los Centro de Estudios Viale dell'Astronomia hace un dibujo de "dinámicas contrastantes", lo que hace "muy incierto"El rendimiento de PIB italiano en el segundo trimestre. Una previsión que la CSC no traduce en números, pero que contrasta con la formulada a finales de mayo por el Ministerio de Economía, que contemplaba un segundo trimestre en "importante incremento".

No obstante, confirma la situación de incertidumbre que ya ha llevado a otros organismos a revisar a la baja sus estimaciones para el año en curso. Último en el orden del tiempo, el Banco de Italia, que rebajó la previsión a + 3% para este año (desde 3,8% en enero). Antes lo habían hecho Istat (+2,8%) y la OCDE (+2,5%).

El Gobierno en la Def de abril puso el listón en +3,1%. Para los números oficiales, sin embargo, habrá que esperar: los datos preliminares de Istat que están previstos para el 29 de julio. Pero el PIB es sólo la síntesis de un cuadro que está todo cuesta arriba. Si todos tenemos que lidiar con la energía más cara, la industria está lidiando con datos contradictorios: por un lado, la confianza y los pedidos están cayendo, por otro lado, el índice Pmi está cayendo pero sigue creciendo y es probable que la resistencia de la producción no dure mucho "porque los márgenes son muy reducidos (en algunos casos negativos) "debido al aumento de los precios de las materias primas.

A todo ello se suma la amenaza derivada del cambio de tendencia anunciado por el BCE sobre los tipos: "dado el stock de deuda bancaria de familias y empresas, una subida de los tipos de interés se traduciría en un fuerte aumento de las cargas financieras”, el Advierte Confindustria, que para las empresas estima 1,5 millones más de intereses en el primer año por cada punto de incremento.

Y si los mayores costos esperados empujan a las familias y empresas a postergar o reducir consumos e inversiones, existe un riesgo”un impacto directo"También en pil.

"Hoy la gente, sobre todo los trabajadores y los jubilados, no llegan a fin de mes”, advierte el dirigente de la CGIL Maurizio Landini. “Es absolutamente necesario tomar medidas, incluso extraordinarias, por ejemplo es necesario gravar las ganancias extras de las empresas al 100% y no al 25%”se pregunta Landini, que pide un plan global sobre energía en lugar de medidas de amortiguamiento y sobre las autoridades fiscales indica la urgencia de "Una verdadera reforma fiscal", en lugar de esto "loca delegación fiscal". En el trabajo la urgencia es"aumentar los salarios": y por esto, "hoy no es el momento de acuerdos genéricos sino de medidas concretas”.

Todo el mundo está pendiente de la próxima ley de presupuestos, sobre la que Landini pide un cambio de ritmo. "Ya nos ha pasado dos veces, que nos llamen por la mañana para decirnos lo que ya estaba decidido“, Ahora queremos la comparación, advierte el secretario de la CGIL, listo para el caluroso otoño: si no nos hacen caso, desplegaremos "todo lo que sea necesario, hasta las movilizaciones".

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