No hay lugar de trabajo donde no sea posible usar inteligencia artificial, incluso si esta tecnología afectará la cantidad de trabajos. Un ejemplo, según un artículo de la revista Mit Technology Review, es el sector legal. A través de la inteligencia artificial, explican los expertos, se pueden analizar millones de documentos, avisos legales e informes de casos para encontrar los más adecuados para preparar un caso, un trabajo minucioso que los 'paralegales' están llevando a cabo actualmente en EE. UU. abogados asociados de pregrado en género y carrera temprana. Un análisis de McKinsey estimó que el 22% del trabajo de los abogados y el 35% del trabajo de los asistentes podría automatizarse, y ya hay ejemplos como el de JPMorgan, que recientemente anunció que está utilizando un software llamado 'Contract Inteligencia 'que en pocos minutos hace el trabajo que necesitaba 360 horas al año de esfuerzos' humanos '. En USA ya se han creado varias empresas que desarrollan software en este campo, y por ejemplo una de las principales, Kira Systems, ya colabora con cuatro de los diez principales estudios de USA. En general, las empresas de 'tecnología legal' obtuvieron un 43% más de financiación en los tres primeros trimestres de 2017 en comparación con el año anterior. El sector también está impulsado por la creciente disponibilidad de datos en línea. En enero pasado, por ejemplo, la Biblioteca de la Facultad de Derecho de Harvard puso todos sus documentos en línea. “Espero que las firmas, sabiendo que la tecnología puede hacer muchos de los trabajos repetitivos, ya no quieran que los abogados lo hagan —dice el director del proyecto Adam Ziegler—. ¿Por qué pagarle a un asociado para que haga lo que una computadora puede hacer más rápido? ”. La cuestión del impacto de estas nuevas tecnologías en el mundo del trabajo sigue abierta. Entre los 'catastrofistas' se encuentran Carl Benedikt Frey y Michael Osborne de la Universidad de Oxford, quienes en un estudio de 2013 muy citado predijeron que el 47% de los lugares en los EE. UU. Tienen un alto riesgo. Incluso el Foro Económico Mundial, en un documento de 2016, prevé más de 5 millones de lugares menos. Sin embargo, según otras estimaciones, los puestos de trabajo inevitablemente perdidos serán sustituidos por otros más especializados. Para la empresa de investigación Gartner, por ejemplo, hasta 2019 la atención médica, el sector público y la educación verán una creciente demanda de mano de obra, mientras que la manufactura será el área más afectada. A partir de 2020, la creación de puestos de trabajo vinculados a la inteligencia artificial seguirá una tendencia positiva y en 2025 habrá 2 millones de plazas más que compensarán los 1,8 millones perdidos a nivel mundial.