(por Sandro Zilli, Responsable del Observatorio de Innovación y Crecimiento Digital de Aidr) Hay una ola de cambio objetivo y concreto, no simplemente declarado e imparable, que está impulsado por la transformación del cliente, que tiende a tener tales comportamientos digitales en su vida Es normal que ya no sea concebible que pueda tener otros completamente diferentes en su vida diaria.

En una era en la que la información está generalizada y accesible sin costo, los consumidores ahora viven en una realidad digital con expectativas inmediatas. En un mundo basado en tecnologías exponenciales, todo, desde la investigación de la información hasta las transacciones comerciales y los comentarios de marketing, genera datos a una velocidad vertiginosa. Ser capaz de transformar estos datos en información utilizable en tiempo real marca cada vez más la diferencia entre ganar cuota de mercado o perder clientes en beneficio de la competencia.

Ahora es evidente que los datos no son marginales dentro de las organizaciones sino que tienden a convertirse en un factor determinante para la toma de decisiones, descubriendo insights críticos, diferenciando y creando las condiciones ideales para obtener una ventaja competitiva en un entorno cada vez más turbulento y altamente competitivo. La información es, por tanto, fundamental para orientarse y comprender el futuro que se manifiesta ante los demás, en sus formas y trayectorias cada vez más divergentes.

La desventaja es el problema de que los datos por sí solos no son información eficaz. Para transformar los datos en bruto en conocimientos ventajosos, se necesitan plataformas y algoritmos de análisis cada vez más potentes y eficaces, gestionados y orientados por personal competente: comprender, relativizar y aplicar el pensamiento crítico hoy en día siguen siendo prerrogativas humanas. Sin la capacidad humana para leer datos, comprender nuevas correlaciones y captar pistas y señales débiles, la información producida puede ser inútil o incluso engañosa. En este sentido, en el mercado actual, entre las habilidades más solicitadas por los directivos está la capacidad de analizar y utilizar datos. Ser capaz de desarrollar una estrategia exitosa a partir de un análisis predictivo de datos, identificar señales que pueden conducir a la identificación de procesos existentes, comprender los fenómenos del mercado (incluso los más inexplicables), representa un valor agregado y un fuerte discriminante para obtener un rol en la cima de las organizaciones.

Los datos, por tanto, miden fenómenos y durante mucho tiempo se ha descuidado la información potencial que se deriva de ellos. Comprender todo el potencial de los datos puede acelerar los procesos y el rendimiento al tiempo que impulsa la innovación. El desafío, por tanto, no es saber muchas respuestas, sino saber hacer las preguntas correctas. Las estadísticas están en las máquinas, en los algoritmos, en los modelos, pero si hacemos las preguntas incorrectas, las máquinas nos ofrecen las respuestas incorrectas.

Por tanto, familiarizarse con las tecnologías y técnicas le permite establecer los criterios adecuados para seleccionar soluciones eficaces para su organización, aportando una importante ventaja competitiva: la comprensión y el tratamiento de los datos da acceso a una riqueza inestimable, tanto para las empresas como para la sociedad.

Entender los datos es para todas las empresas, incluso las pequeñas, un soporte en la comprensión de las necesidades del cliente y es la principal vía para optimizar su oferta y responder con más rapidez y precisión a las necesidades del mercado, obteniendo además una mayor estabilidad en términos financieros y estratégicos como el riesgo. de cometer errores se reduce significativamente.

Por el lado del cliente, el Big Data es generado automáticamente por los propios usuarios y por lo tanto no hay necesidad de esfuerzo ni estrategia, sino que simplemente se puede “disfrutar” de los resultados del análisis de la información producida; de esta manera las empresas recopilan datos que les permiten interpretar los deseos de los clientes con mayor precisión, configurando un enfoque de actividades "centrado en el cliente" para escuchar a su target y comprender sus necesidades y comportamientos.

GRANDES DATOS E IoT

Cuando hablamos de Big Data no podemos pasar por alto los datos provenientes del Internet de las Cosas, que son los datos generados por los dispositivos conectados, que representan una de las oportunidades más importantes para diversos sectores. Desde el comercio minorista hasta la movilidad, pasando por la logística y la fabricación, las empresas, pasando por la multiplicación de dispositivos conectados, cada vez más sofisticados también gracias a la contribución de la Inteligencia Artificial, ahora pueden recopilar mucha información sobre el funcionamiento de los dispositivos y sobre las personas que los utilizan. .

¡Un ejemplo sobre todo está representado por el mantenimiento predictivo! A través de sensores, generadores de enormes cantidades de datos, las plataformas preparadas pueden comprobar el estado de la maquinaria y los dispositivos, con el fin de detectar cualquier anomalía, predecir cualquier mal funcionamiento y luego solucionarlo antes de que dé lugar a fallos y bloqueos en la producción de los bien o servicio. Todo esto es posible gracias al seguimiento y procesamiento de datos provenientes de la medición de vibraciones anormales, termografía, el uso de técnicas de ultrasonido para detectar dispersiones eléctricas, etc ...

EL MODELO CONTROLADO POR DATOS

Por tanto, es evidente que la recopilación y el análisis de datos son cada vez más importantes en la definición de la estrategia de una empresa. Obtener un conocimiento de alto nivel de la información empresarial ayuda a crear asociaciones con clientes y proveedores que los hacen sólidos, genera estabilidad en la rotación, le permite reducir costos, invertir en talento interno y obtener una ventaja comercial.

Una empresa impulsada por la información es una organización que cultiva una cultura de uso continuo de datos para tomar todas las decisiones comerciales. Todos los departamentos y personas de la empresa tienen acceso a los datos y se les anima a considerarlos y revisarlos en sus actividades diarias y en la toma de decisiones.

Por tanto, es la adquisición de una mente impulsada por los datos lo que sitúa a los datos como un pilar estratégico del negocio y no como un factor técnico a gestionar. Tener un enfoque basado en datos significa estar respaldado por datos, para tomar decisiones informadas basadas en hechos objetivos y no en percepciones personales. En la práctica, un método que le permite utilizar un análisis preciso de datos e información (llevado a cabo tanto desde un punto de vista de monitoreo y encuesta como predictivo), para tomar decisiones cruciales para la organización y ayudar a la gerencia a comprender las señales débiles de cómo el futuro comienza a desarrollarse.

Por tanto, la transformación en una empresa basada en datos no puede tener lugar solo con la tecnología, sino con un camino de cambio cultural que introduce nuevas mentalidades capaces de llevar la cultura de los datos a todos los niveles de la empresa. En la era del conocimiento, los distintos departamentos de la empresa como ventas, marketing, recursos humanos, operaciones, etc., deben trabajar en sinergia con el equipo dedicado a la analítica, favoreciendo la implementación de modelos de negocio innovadores con el centro de datos e información.

Big Data: hacer las preguntas adecuadas para comprender el futuro que se desarrolla

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