Navegan dentro del cuerpo como mini-submarinos y son bacterias que pueden viajar en el cuerpo humano seguidas en tiempo real por un sonar particular. La revista Nature informa y fue realizada por un grupo del Instituto de Tecnología de California (Caltech) coordinado por Mikhail Shapiro. En el futuro, podrían usarse como probióticos especiales para transportar medicamentos contra el cáncer en regiones específicas del cuerpo. Las 'bacterias sumergibles' fueron hechas de un microorganismo que generalmente vive en el intestino humano, Escherichia Coli. Los investigadores lo han modificado genéticamente para proporcionarle vesículas de gas particulares capaces de reflejar ondas de sonido, al igual que los submarinos con sonar. Las primeras pruebas en ratones dieron resultados positivos, lo que permitió a los investigadores estadounidenses localizar la bacteria gracias al ultrasonido. "Queremos aprender a entender dónde están estas bacterias en el cuerpo y qué están haciendo". Después de aprender a monitorear la actividad en el cuerpo - concluyó Shapiro - el siguiente paso, más complejo, será comunicarse con ellos en tiempo real.
