Carla Del Ponte recibe el Premio 2017 de la Paz de la ONU

El Premio 2017 de la Paz fue otorgado a Carla Del Ponte por sus esfuerzos contra los crímenes de guerra y por dar voz a las víctimas. La ceremonia de entrega tuvo lugar en el parlamento regional en Wiesbaden.

Con su actividad como fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya para la ex Yugoslavia y de la persona que se ocupó del genocidio en Ruanda, Del Ponte desempeñó un papel de "pionera" contra la "cultura de "Impunidad", dijo Angelika Nussberger, vicepresidenta del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El magistrado, agregó, "no estaba tan interesado en los soldados, sino en aquellos que estaban sentados a los mandos de la máquina que causaban tanto daño". En su discurso de acción de gracias, Carla Del Ponte, recientemente convertida en 71, no escatimó críticas por la inacción de la comunidad internacional en el conflicto de larga data que sigue ensangrentando a Siria. La justicia - observó - puede hacer algo "solo donde hay voluntad política".

Carla del Ponte dejó la Comisión de Investigación Independiente de las Naciones Unidas sobre Siria en septiembre pasado y en un discurso en Ginebra ante el Consejo de Derechos Humanos pidió el establecimiento de un tribunal especial para los crímenes cometidos en los aproximadamente siete años del conflicto. .

Carla del Ponte

Carla del Ponte, ex miembro de la Comisión de Investigación de la ONU en Siria, nació en Bignasco, Suiza, y tiene una larga carrera detrás de ella tanto a nivel nacional como internacional.

En Suiza, se desempeñó como fiscal, trabajando en casos internacionales de lavado de dinero, terrorismo, tráfico de armas y espionaje.

En el 1999, después de dirigir el ministerio público de la Confederación durante cinco años, Del Ponte es nombrado fiscal principal de la Corte Penal Internacional para Ruanda (TPIR) y del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY). Mantiene estas cargas hasta 2003 y 2008 respectivamente. Durante su mandato, se presentaron cargos de 91, incluido el contra el entonces presidente de Yugoslavia Slobodan Milošević y varios otros altos funcionarios militares y políticos. Como fiscal principal, Del Ponte contribuyó al reconocimiento de la masacre de Srebrenica en el este de Bosnia como un genocidio y al papel de la violación utilizada como instrumento de terror en Bosnia, lo que constituye un crimen contra la humanidad.

Tras su retiro del TPIY, Del Ponte ha invertido como embajadora suiza en Argentina en 2011, antes de ser nombrada para la Comisión de Investigación de la ONU en Siria.

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