Electrodos cerebrales para obtener la "supermemoria"

(por Giovanni Calcerano) Un equipo de investigadores de la Universidad del Sur de California, USC y la Escuela de Medicina Wake Forest, analizaron una serie de estudios que muestran que, en animales, la inserción de electrodos en el cerebro había mejorado la forma en que los recuerdos se imprimieron en la memoria, y luego se planteó el problema para verificar si lo mismo es cierto incluso para los seres humanos.

Para establecer esta hipótesis, por lo tanto, los investigadores trabajaron en colaboración con los médicos que implantan electrodos cerebrales para la epilepsia. Los investigadores encontraron que 20 de los pacientes tratados por epilepsia aceptaron que se les implantara otro electrodo similar en sus cerebros al mismo tiempo y, por lo tanto, actúen como "cobayas".

El experimento tuvo lugar en dos partes. En la primera parte, el implante se utilizó para registrar la actividad eléctrica en el cerebro en el momento en que los voluntarios realizaban ejercicios de memoria. En la segunda parte, se simularon las señales registradas en la primera: es decir, se enviaron pequeños impulsos de electricidad a partes del cerebro involucradas en la conservación y recuperación de la memoria. Los experimentos involucraron dos tipos de memoria: memoria a corto plazo y memoria de trabajo. El primero, como sugiere su nombre, es la capacidad de recordar algo que ha sucedido recientemente. La memoria de trabajo, por otro lado, se utiliza para realizar un seguimiento de las cosas mientras están sucediendo.

Los resultados de estos experimentos fueron presentados por el Dr. Dong Song, investigador asociado en ingeniería biomédica de la USC y líder del grupo, en una reunión de la Society for Neuroscience en Washington. Al analizar todos los datos de todos los pacientes, los investigadores encontraron que la estimulación cerebral a través de implantes condujo a una mejora promedio del 15% en la memoria a corto plazo y una mejora del 25% en la memoria de trabajo, casi similar a lo que ya se había hecho. encontrado en animales. Como contraprueba, también señalaron que el uso de pulsos de estimulación eléctrica enviados al azar tendía a empeorar el rendimiento de la memoria.

Según lo indicado por el dott. Canción: "Estamos escribiendo el código neuronal para mejorar la función de memoria, que nunca se ha hecho antes".

Los autores de la investigación creen que tales experimentos pueden acelerar la creación de un dispositivo protésico capaz de "aumentar exitosamente la memoria en humanos". Estas futuras nuevas prótesis tendrían una gran variedad de aplicaciones terapéuticas en el campo de los trastornos de la memoria. Suponiendo, por ejemplo, que los investigadores puedan estimular el cerebro de una persona enferma al recrear los mismos patrones presentes en un cerebro normal, sería posible restaurar la funcionalidad de la memoria en personas con demencia o con el síndrome de Alzheimer.

Por supuesto, será necesario realizar más pruebas antes de que el dispositivo Song pueda ser aprobado como un tratamiento para dichas enfermedades incapacitantes, pero si puede ayudar a los pacientes a recuperar incluso parte de su función de memoria perdida, el impacto se sentirá no solo. de los propios pacientes, pero también de sus familias y de la economía en general.

Un enfoque similar, además, según el equipo de trabajo, podría funcionar para mejorar otras capacidades cerebrales, como la visión o el movimiento.

 

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