Europa, ¿lista para volar en el espacio?

La conferencia ministerial Espacio 19+, organizado por la ESA - Agencia Espacial Europea - el pasado mes de noviembre en Sevilla destacó la necesidad de comenzar a aumentar gradualmente el presupuesto de los 22 países miembros. El aumento deseado debería alcanzar alrededor del 45%, equivalente a 14,4 mil millones de euros durante los próximos tres años. Un esfuerzo, escribe Il Sole24Ore, que se suma al compromiso de la Comisión de la UE de asignar 16 millones de euros en 2021-27.

Ahora está claro para todos que el espacio es la nueva dimensión donde las superpotencias tendrán que competir. Rusia ha mostrado recientemente interés en el espacio sin revelar ninguna apropiación colocada en el presupuesto de defensa. China, por otro lado, es la más activa en este sector: quiere optimizar el rendimiento del lanzador Long March 5, consolidar la competitividad de Wenchang como estación de lanzamiento y enviar a sus astronautas al espacio, tal vez para vivir en su propia estación espacial.

Estados Unidos, por supuesto, está a la cabeza en el ranking especial de los próximos gobernantes del espacio. Anoche en Twitter, el presidente estadounidense Donald Trump, con un toque de orgullo, mostró al mundo el emblema de su nueva fuerza armada autónoma: la Fuerza Espacial de los Estados Unidos.

Europa es el único continente que puede competir con los grandes nombres del mundo, pero todavía tiene un presupuesto modesto, el presupuesto de Estados Unidos es cinco veces mayor y el chino 2,5 veces.

Luego el magnate Elon Musk con su compañía Virgin Galactic  su objetivo es llegar a Marte y ya está poniendo en órbita una constelación de minisatélites. El acceso al espacio, la exploración, la investigación científica, la competitividad industrial, la seguridad y el medio ambiente son los pilares de la política espacial europea para los próximos tres años. Que se articula en torno a grandes proyectos como el programa Copernicus (cofinanciado por la ESA y UE) para observar la Tierra desde el espacio con una riqueza de matices nunca alcanzados, el telescopio de rayos × Athena y el observatorio satelital Lisa, con los que estudiar ondas gravitacionales.

Cada país tiene sus prioridades, pero en Sevilla el pasado mes de noviembre parece que Europa ha demostrado que quiere ser seria. Para Berlín, que con un 22,9% es el principal contribuyente al presupuesto de la ESA, las misiones lunares y la inteligencia artificial son prioridades. Para Emmanuel Macron, quien obtuvo de Angela Merkel el compromiso de favorecer a los lanzadores europeos para el lanzamiento de satélites europeos, el acceso al espacio. Y por ello París, con un 18,5%, financiará más de la mitad de las inversiones para Ariane 6 y el desarrollo de tecnologías para lanzadores reutilizables. Italia, con un 15,9%, pretende favorecer la exploración de Marte. Es significativo que Londres, excluido de Galileo (un programa comunitario) en 2018, también confirmó su compromiso (11,5%, aumentando su contribución en libras esterlinas en un 15%).

Para la industria espacial europea, que emplea directamente a más de 40 personas, el 40% en Francia, escribe Il Sole 24Ore, Sevilla representa un éxito, pero también conlleva nuevas responsabilidades. Macron y Merkel están considerando las posibles sinergias entre ArianeGroup (nacida en 2014 de la fusión de las actividades de Airbus y Safran) y la división de Ohb-System, una consolidación que no puede dejarse de lado Avio di Colleferro, el especialista italiano en motores ligeros (la familia Vega, que significa European Advanced Generation Carrier). Parece menos maduro consolidar el segmento satelital, donde operan Airbus y el espacio franco-italiano Thales Alenia. 

Italia inaugura su órgano Staff dedicado al espacio 

"Italia está sentando las bases para establecer su comando espacial". Entonces el subsecretario de Defensa Angelo tofalo explicó en una conferencia el reciente establecimiento de la Oficina General del Espacio en el Estado Mayor de Defensa, el primer paso para seguir los pasos de Space Command por Donald Trump y el Commandement de l'Espace de Emmanuel Macron, ambos ya operativos.

Nació después de un largo debate y se ubica directamente con el Jefe de Estado Mayor de Defensa, Enzo Vecciarelli. La Oficina, explicó el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general de la escuadra Aérea Alberto Rosso, nació de la "voluntad de tratar finalmente la materia de manera orgánica", Poner juntos y"racionalizando habilidades previamente fragmentadas”En muchos departamentos y diferentes fuerzas armadas.

En la nueva oficina, agregó Rosso, "Se creará el embrión de un Comando para el Espacio, para administrar las funciones y herramientas que ya tenemos en el espacio.". Es la "semilla para un comando espacial", se hizo eco del subsecretario Tofalo, explicando que en el flujo de la nueva oficina "ly excelencias de todas las fuerzas armadasA partir de los de la Fuerza Aérea, la fuerza naturalmente predispone hacia todo lo que se nos viene encima.

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