FCA lista para el Salón del Automóvil de Ginebra, donde se espera el debut europeo de los nuevos Jeep Wrangler y Cherokee. Tantos momentos de calor que estarán en el centro de la reunión del martes con la prensa internacional del CEO, Sergio Marchionne, a partir de la salida del diésel del grupo en 2022, que según estimaciones sindicales involucra a unos 3.000 trabajadores en las fábricas de Pratola Serra (Avellino) y el Vm Cento de Ferrara. El centro de atención se centra sobre todo en el nuevo plan industrial que Marchionne ilustrará el día del inversor el 5,7 de junio en Balocco (Vercelli) y en la posible escisión de Magneti Marelli, que está siendo examinado por el consejo en el segundo trimestre del año. Los sindicatos esperan respuestas sobre el futuro de las plantas de Pomigliano y Mirafiori, donde las redes de seguridad social están a punto de acabar, mientras que en Melfi mil trabajadores se verán afectados por el fin de la producción de Punto. FCA, que ayer vendió un 10% en bolsa, sufrió una caída del XNUMX% en las ventas en Italia en febrero.
