Mientras continúan las negociaciones entre Naval Group y Fincantieri, Italia está en conversaciones con Alemania para la compra de dos submarinos de la clase U-212A. Así lo informó "La Tribune", explicando que la operación debería estar completa dentro de este año. El director general de Fincantieri, Giuseppe Bono, dijo que había comprado "un pedazo de Francia". “Los italianos juegan en todas las mesas”, escribe el periódico. Francia quiere cerrar el trato antes de las elecciones del 4 de marzo, que podría ganar una coalición de derecha.
Los temores franceses surgen del equilibrio de poder entre Italia y Francia, o entre Fincantieri y Naval Group, un gigante de la industria de la construcción naval francesa. La cooperación entre los dos países, todavía en fase de estudio por una comisión específica italo-francesa, implica la construcción de buques militares por Fincantieri y Naval Group. Pero alguien tendrá que montar sistemas de armas en los cascos. Para los franceses no hay problema, está el gigante Thales que vende sistemas de defensa en todo el mundo, que es un accionista fuerte del 35% de Naval. Para Italia está Leonardo, con la diferencia de que, al menos desde el punto de vista de la participación de capital, la ex Finmeccanica no tiene peso. Sin embargo, hay esperanza ligada a Sistemi Navali (OSN), controlada por Fincantieri (51%) y por el propio Leonardo (49%).