Gabrielli: "La inteligencia italiana nunca ha elaborado ninguna lista"

El material recibido por Copasir identifica los canales utilizados para la propaganda y reconstruye los contactos. Por lo tanto, la "máquina" activa la contrainformación en momentos clave atacando a los políticos pro-Kiev y apoyando a los que están del lado de los rusos. Así escribió el Corriere della Sera, destacando la probable actividad del expediente por parte de nuestros servicios secretos.

La red es compleja y variada escribe Corsera. Me involucraría redes sociales, tv, periodicos y tiene como objetivo principal la condicionamiento de la opinión pública. Se activa en los momentos clave del conflicto, atacar a los políticos del lado de Kiev y apoyando a quienes presentan las tesis prorrusas. La red putiniana alarma a los aparatos de seguridad porque intenta orientar, o peor boicot, las opciones del gobierno. Y lo hace al poder contar con parlamentarios y directivos, cabilderos y periodistas

El material recogido por la inteligencia identifica los canales utilizados para la propaganda, reconstruye el contactos entre grupos y personajes individuales y sobre todo la elección de los momentos en los que la red, utilizando múltiples plataformas sociales juntas - desde las más conocidas como Telegram, Twitter, Facebook, Tik Tok, Vk, Instagram, hasta las de nicho como Gab, Parler, Bitchute, ExitNews - comienza allí contador de información.

La negación de Gabrielli

Tras la investigación de Copasir ayer, también se pronunció la Autoridad delegada para la seguridad de la República, Franco Gabrielli. L'inteligencia italiana, dice el subsecretario, "nunca ha elaborado ninguna lista de políticos, periodistas, líderes de opinión o comentaristas, ni ha realizado nunca actividades de dossier”. Lo que pasó, informa Gabrielli, es que se conoció hace poco, "según la práctica habitual”, La "grupo de trabajo interministerial dedicado a la amenaza híbrida a la seguridad nacional”.

Es una Mesa "comparativa puesta en marcha desde 2019 en el Departamento de Seguridad de la Información y en la que participan las distintas Administraciones competentes por materias, cuya actividad, desarrollada exclusivamente a partir de fuentes abiertas, no tiene por objeto la identificación de materias concretas, sino el examen de contenidos relacionados con el fenómeno de la desinformación".

Ante ello, concluye el subsecretario, información sobre una supuesta actividad del expediente y sobre cualquier lista "por lo tanto, están privados de cualquier fundamento". La publicación del artículo del Corriere della Sera sobre el "Putinianos de Italia”- el más conocido de los cuales sería el profesor de sociología del terrorismo Alejandro Orsini y el exsenador M5s vito petrocelli - se remonta al domingo.

Entre las controversias, la Copasir, que está llevando a cabo una investigación de investigación sobre la desinformación rusa. Presidente Adolfo urso, así como los demás miembros, negaron que esos nombres fueran filtrados por el Comité, aunque solo fuera por la simple razón de que el informe solicitado a Dis sobre el tema recién llegó ayer sobre la mesa del Palacio San Macuto. Y sería, según sabemos, precisamente el examen producido por el grupo de trabajo interministerial del que habló hoy Gabrielli.

Sería la primera vez que una documentación producida por ese organismo llega a conocimiento de Copasir. Y en esos papeles, Urso reiteró hoy, hay un foco “en la desinformación rusa, en cómo actúa también a través de la red, en cómo se construyen las noticias falsas, en cómo se alimenta a través de trolls, campañas sociales.

Por lo tanto, no hay lista de prohibiciones ni actividad que pueda preocupar a los parlamentarios, Dios no lo quiera”. Se trata por tanto de un informe de escenarios que no contendría nombres, sino circunstancias y metodologías implementadas por la 'desinformación' de Moscú no sólo con motivo de la invasión de Ucrania, sino también con anterioridad.

Es cierto que la guerra híbrida, llevada a cabo no con armas tradicionales, sino a través de intentos de influir en la opinión pública y los procesos de toma de decisiones utilizando la cibernética y la desinformación, es monitoreada cuidadosamente por la inteligencia italiana.

Gabrielli: "La inteligencia italiana nunca ha elaborado ninguna lista"