Según la agencia Nova, el ecosistema económico y regulatorio para los productores japoneses de energía "limpia" de los sistemas domésticos cambiará radicalmente el próximo año.

En noviembre de 2019 caducará el sistema decenal que obliga a las grandes empresas eléctricas del país a comprar energía producida por los hogares a tarifas fijas. La presentación de este esquema regulatorio ya ha impulsado a diversos tipos de actores a tomar medidas para acceder a un mercado que actualmente incluye a 350 familias japonesas, cuyas plantas domésticas tienen una capacidad total de 1,35 gigavatios, equivalente a la de un gran reactor. nuclear.

La salida de las grandes empresas de servicios públicos promete ser beneficiosa para los productores de sistemas de almacenamiento doméstico y otros sistemas de eficiencia energética: de hecho, las familias se decidirán en su mayoría a utilizar energía de producción propia, ya que ya no podrán venderla a las empresas de servicios públicos. a tarifas con descuento. Otras empresas, como el gigante de la vivienda Sekisui House Ltd., apuntan a comprar el exceso de producción de los hogares para lograr su objetivo de cancelar la huella ambiental de su consumo de energía. Sekisui también está apuntando al sector para promover su negocio: las casas con plantas de producción domésticas vendidas por la empresa podrán vender su exceso de energía a la empresa a una tasa uno o dos yenes más alta que la tasa del mercado.

Japón: cambios esperados en el mercado de energía renovable