Según el Ministro de Defensa de Tokio, Japón planea adquirir misiles ofensivos tierra-aire para contrarrestar la amenaza militar de Corea del Norte.
Itsunori Onodera aclaró que su ministerio tiene previsto solicitar un presupuesto especial para el año fiscal que comienza en abril de 2018, para poder comprar los misiles de largo alcance que se desplegarán en los cazas. Según los medios japoneses, al ministerio le gustaría comprar misiles de crucero Jassm y Lrasm con un alcance de 900 kilómetros de compañías estadounidenses. También planea equiparse con misiles Joint Strike con un alcance de 500 kilómetros del grupo noruego Kongsberg Defense and Aerospace.
El proyecto pretende provocar un debate sobre la política pacifista del país, ya que Tokio ha mantenido desde la posguerra una política defensiva, de conformidad con su constitución pacifista que prohíbe el uso de la fuerza como herramienta para resolver disputas internacionales.
Estos misiles tienen como objetivo "permitirnos enfrentar a los opositores desde un lugar fuera del alcance de las amenazas", dijo el ministro a la prensa. La política militar de Japón se limita a la autodefensa y el país depende de Estados Unidos para su protección, como parte de una alianza de seguridad japonés-estadounidense.
Las pruebas de misiles de Corea del Norte representan una "amenaza inminente" para Japón, estimaron los senadores japoneses, mientras que el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, dijo que discutir con Pyongyang "no tiene sentido".
La Cámara Alta del Parlamento de Japón adoptó por unanimidad una resolución de protesta contra la última prueba de un misil balístico intercontinental de Corea del Norte, el 29 de noviembre, que se hundió en el Mar de Japón. El llamamiento de Washington la semana pasada para cortar todas las relaciones comerciales y diplomáticas con Corea del Norte fue rechazado por Moscú y Pekín, al margen de las negociaciones con Pyongyang.