El decreto sobre la crisis empresarial se ha publicado en el Boletín Oficial. Ante el incremento de empresas en crisis o insolventes y la necesidad de dotar de nuevas y eficaces herramientas para prevenir y afrontar situaciones de crisis, se prevén cuatro tipos de intervención.
Se establece el aplazamiento al 16 de mayo de 2022 de la entrada en vigor del código de crisis empresarial, para adecuar las instituciones a la directiva 2019/1023.
Se introduce el instituto de la “solución negociada de la crisis”, que representa una nueva herramienta de ayuda a las empresas en crisis, orientada a su recuperación. Es un proceso de composición exclusivamente voluntario que se caracteriza por la absoluta confidencialidad. Se accede a través de una plataforma telemática. El emprendedor cuenta con el apoyo de un tercero y experto independiente con competencias específicas, a quien se le encomienda la tarea de facilitar las negociaciones con los acreedores, necesarias para la recuperación de la empresa.
Se modifica la ley concursal, con la anticipación de algunos instrumentos de negociación ya previstos por el código de crisis.
El Título II sobre medidas de alerta se pospone al 31 de diciembre de 2023, con el fin de probar la efectividad de la solución negociada y revisar los mecanismos de alerta contenidos en el código corporativo de crisis.