El gobierno iraquí arrestó a paramilitares chiítas pro iraníes

Hubo una tensión creciente en Irak durante el fin de semana cuando el gobierno de Bagdad informó que había arrestado a más de una docena de miembros de una poderosa milicia chií respaldada por Irán. Es la primera vez que el gobierno iraquí liderado por chiítas se ha movido para reducir el creciente poder de estos grupos armados, que algunos dicen que amenazan la cohesión de las frágiles instituciones estatales del país.
La mayoría de los grupos paramilitares iraquíes son miembros de la Fuerzas populares de movilización (PMF), una colección de aproximadamente 40 milicias chiítas diferentes compuestas por más de 150.000 combatientes armados, que ayudó al gobierno iraquí a derrotar al Estado Islámico en 2017. Las milicias comenzaron a formarse en el verano de 2014, después de Sayyid Ali al-Husseini al-Sistani, el líder espiritual de la comunidad chií iraquí ha emitido una fatwa (invectiva religiosa) para declarar la destrucción del Estado Islámico. Los PMF respaldados por Irán resultaron fundamentales en la derrota de ISIS sobre el terreno. Sin embargo, el liderazgo del grupo está ideológicamente alineado con Irán y muchos de sus miembros han pedido el fin de la presencia militar y diplomática de Estados Unidos en Irak.
En enero de este año, muchos de estos grupos declararon la guerra a Estados Unidos después de que Washington lanzara el ataque con misiles con drones en el que el general iraní Qassem Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis, líder de la Kita'ib Hezbollah (KH). KH es una de las milicias chiítas más poderosas de Irak y controla gran parte del territorio del país. Sorprendentemente, el jueves, las fuerzas antiterroristas iraquíes anunciaron que habían arrestado a 14 miembros de KH, después de recibir indicaciones de inteligencia. Según el gobierno, los miembros de KH planeaban lanzar ataques a gran escala en la Zona Verde de Bagdad, un área fuertemente fortificada de la capital iraquí que alberga la sede de la mayoría de los ministerios, así como varias embajadas.
Según los informes, el nuevo primer ministro iraquí ordenó arrestos, Mustafa al-Kadhimi, ex director del Servicio de Inteligencia Nacional Iraquí, que asumió sus nuevas funciones el 7 de mayo. Su nombramiento puso fin a un largo estancamiento político, mientras el país luchaba por reemplazar al gobierno de su predecesor, Adil Abdul-Mahdi, quien renunció en 2019 luego de una ola de protestas populares. Al-Kadhimi es conocido por tener buenas relaciones con Washington, a pesar de estar en la línea de Teherán. Sin embargo, garantizó que "aplastaría" a los paramilitares, a quienes considera enemigos de la democracia iraquí.
En respuesta a las declaraciones de al-Kadhimi, en las últimas semanas las milicias chiítas han lanzado ataques con el lanzamiento de cohetes de pequeño alcance contra la zona verde.

El gobierno iraquí arrestó a paramilitares chiítas pro iraníes