Mirarnos en el espejo, vernos a nosotros mismos lucir mejor puede hacernos más felices

La red social ha dado paso a muchos improvisados, para hacernos caer en su red, debido a la inseguridad de nuestra física, nuestra belleza, a la espera de las fallas que hemos caído en el triste mundo de quienes venden consejos a través de un teléfono inteligente.

Le pedimos a Francesca D'Orio que hablara sobre su trabajo y cómo comenzó.

De la pasión a la profesión

He hecho una pasión por un trabajo que me lleva a viajar mucho, a descubrir nuevas técnicas, nuevos cirujanos y todas las últimas noticias sobre el tema.

Siempre vivo experiencias diferentes con cada cliente, todo esto me permite ayudar a muchas personas con su propio deseo de cumplir.

Con el mismo entusiasmo que reservo para mi trabajo, expreso mi sensibilidad estética a través de la pasión por el teatro, la moda, el buen estado físico, la buena y saludable cocina, los viajes y el amor por la naturaleza.

Nacido en Vicenza, una pequeña y refinada ciudad en Veneto, de madre veneciana, padre apuliano y bisabuelo argentino, una hermosa mezcla que caracteriza a mi personaje muy entusiasta y soleado.

Expreso mi sensibilidad en cada gesto por ser altruista y dedicada a los demás, nutro la estima de muchos colegas y también de muchos clientes que me han apoyado en mi proyecto, el primer consultor de cirugía estética en Italia.

Todo comenzó desde mi aventura con el aumento de senos en 2007, una intervención que quería y quería pero que me encontraba completamente sola.

Como persona volitiva que soy, mi objetivo era el objetivo de documentar, durante más de un año, las mejores técnicas operativas, los materiales más innovadores y, sobre todo, dedicar mucho tiempo a investigar al cirujano que pudiera reflejar mis deseos.

Me había vuelto tan experto que el cirujano que me visitó y luego eligió, quedó asombrado por mi conocimiento, me dio confianza pero, sobre todo, después de conocer a varios, fue lo que le habría recomendado a mi mejor amigo si hubiera estado en mi lugar.

Cada uno de nosotros tiene una necesidad diferente, un objetivo de belleza diferente, expectativas diferentes y no se dice que el cirujano que eligió a su amigo sea bueno para usted, o el cirujano que vio en la revista del peluquero o lo que tiene. Leer en el foro o en la televisión.

La elección del cirujano debe ser cuidadosa, enfocada y seleccionada hasta que esté seguro de ponerse en sus manos y tener la máxima confianza.

Mirarnos en el espejo, vernos a nosotros mismos lucir mejor puede hacernos más felices