La tensión entre Israel y la Franja de Gaza se ha convertido en guerra.
Hamás ha lanzado un ataque combinado contra Israel desde las primeras horas de hoy. Miles de misiles, incursiones terrestres traspasando la frontera en el sur del país, por mar y por aire, incluso con alas delta y parapentes. Tel Aviv y Jerusalén fueron afectados. Las víctimas israelíes serían más de 200 y más de 1.400 heridos.
Tomado por sorpresa, el Estado judío se enfrenta a cientos de muertes y a una toma de rehenes sin precedentes. En las primeras horas del amanecer, el día que cierra la festividad judía de Sucot, llovieron 5.000 cohetes desde Gaza. Durante horas, las sirenas sonaron en el centro y sur del país, incluidos Tel Aviv y Jerusalén, donde la gente corrió hacia los refugios. El lanzamiento del cohete fue sólo el comienzo del conflicto: desde decenas de puntos a lo largo de la frontera, milicianos armados de Hamás, entre 200 y 300, penetraron desde el cielo, la tierra y el mar en territorio judío y en los kibutzim cercanos a la Franja, tomando como rehenes a civiles y soldados. y matando a otros, mientras la gente corría a atrincherarse en los refugios.
Muchos soldados israelíes son tomados como rehenes. Vídeos difundidos en las redes sociales por sitios cercanos a Hamás muestran terribles escenas de captura de rehenes: según los medios son al menos 50, pero el número no ha sido confirmado.
El ataque causó consternación en Israel por el fracaso de los servicios secretos, a los que ahora se culpa.
"Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No es sólo una operación, en realidad es una guerra.“, anunció el primer ministro Benyamin Netanyahu añadiendo que había dado órdenes al ejército de retirar a los reservistas y de "responder a la guerra con una impetuosidad y amplitud que el enemigo nunca antes había conocido. Pagarán un precio que nunca tuvieron que pagar y al final ganaremos.".
Israel respondió al ataque lanzando la Operaciónespadas de hierro”. Decenas de aviones israelíes comenzaron a bombardear la Franja con ataques que causaron al menos 232 muertos y casi 1.600 heridos, alcanzando posiciones de Hamás y Jihad. Según el portavoz militar, también fue atacada la infraestructura militar de Hamás, ubicada en dos rascacielos en el centro de Gaza. Médicos Sin Fronteras habló de dos hospitales afectados, el Hospital Indonesio y el Hospital Nasser.
Desde la Franja, el esquivo jefe del ala militar de Hamás, Mohamed Deif, definió la operación como “Inundación de Al Aqsa"una respuesta a"profanación de lugares santos" y en "detenciones". "Hemos advertido al enemigo sionista varias veces: Deif dijo – pero siempre tuvimos rechazos".