Según declaraciones de algunos funcionarios estadounidenses, Rusia ha encontrado una forma de bloquear los drones estadounidenses que operan en Siria, comprometiendo seriamente las operaciones militares de las fuerzas de Washington.
Según funcionarios estadounidenses, los rusos han comenzado a interrumpir las operaciones de pequeños drones en las últimas semanas después de una serie de ataques a la población en Ghouta, posiblemente llevados a cabo con armas químicas por el régimen de Bashar al-Assad respaldado por Moscú; Preocupados por posibles represalias estadounidenses, los rusos comenzaron a perturbar la señal GPS de los drones que operaban en la zona.
Según Todd Humphreyws, director del Laboratorio de Radionavegación de la Universidad de Texas en Austin, interrumpir el funcionamiento del GPS no es una operación complicada; Las interferencias electromagnéticas pueden provocar "el mal funcionamiento de un dron e incluso hacer que se estrelle".
Los rusos ya han utilizado con éxito la táctica de interferir la señal GPS hace cuatro años, tras la invasión de Crimea, para evitar, entre otras cosas, el control de la zona por parte de Naciones Unidas.