El gobierno realmente sabe cómo hacerlo. Recoge todas las empresas participadas por inversiones garantizadas en el Palazzo Chigi.

   

Al parecer, el gobierno amarillo-verde realmente sabe cómo hacerlo. El punto ahora es dar señales alentadoras a los mercados. Para dejar en claro que la definición y la maniobra no lo es todo. El programa consiste en crear un sistema virtuoso para favorecer las inversiones "hechas en casa".
La idea es confiar en las filiales del Estado, garantizándoles una cobertura económica segura.
El gobierno, por tanto, durante más de dos horas, en la Sala Verde del Palazzo Chigi se reunió con las mayores empresas con participación estatal, desde Eni a Enel, desde Saipem a Fincantieri hasta Ansaldo y Open Fiber. El gobierno dependería de Cassa Depositi e Prestiti para las inversiones de las subsidiarias.
Ansa especifica que se firma una letra de cambio en blanco con el director general Fabrizio Palermo, que prevé un compromiso conspicuo de la empresa controlada en más del 80% por Hacienda. A cambio, el gobierno asegura un ambicioso plan de reforma para todas las filiales: desde el código de adquisiciones hasta la reorganización de las autoridades tributarias, desde la reforma del código civil hasta un plan de simplificación burocrática masiva. Intentaremos cambiar los procedimientos para los inversores de forma operativa pero con una lógica más micro que macro, es el mensaje del propietario de Mef Giovanni Tria.
El primer ministro reitera que quiere centrarse en las infraestructuras tangibles e intangibles, para crear un entorno "más amigable" para los operadores económicos, para fomentar las inversiones.
Conte, Di Maio y Salvini al final de la reunión.
“Tuvimos una gran disponibilidad y acordamos que una maniobra diferente conduciría a la recesión”, explica Conte, hablando de inversiones adicionales de las empresas, equivalentes a 20 mil millones con el plan de reforma en marcha. Mientras que Di Maio subraya que, con la reforma de las 100 cuotas, por "cada pensionista habrá más de uno contratado". De hecho, sin embargo, el único que se moverá a corto plazo podría ser Cdp. Gracias a las reformas estructurales, con el compromiso de Palermo, en el quinquenio el plan de financiamiento para inversiones empresariales podría pasar de 22,5 a 35,3 mil millones. Se trata de inversiones de las filiales de Cdp (las primeras 22,5 son las ya previstas a las que se sumarían 5,3 millones, que se referirían a inversiones actualmente bloqueadas por problemas administrativos o regulatorios. Se planificarían otros 7,5 millones) . Los Consejeros Delegados presentes no llegan a hacer estimaciones ni contrataciones o inversiones, por ahora son cautelosos.