Después de una serie de ataques, incluido un triple ataque contra tantas iglesias cristianas en Surabaya, Indonesia, el número de muertos asciende a 9, además de varias decenas de heridos. Este es el ataque más sangriento en años en Indonesia, una nación de mayoría musulmana. La nación del sudeste asiático, que comenzará el Ramadán esta semana, ya había sido alertada por inteligencia local por cualquier ataque de militantes locales, del grupo Estado Islámico. Pero nadie se ha atribuido todavía la responsabilidad de los ataques en Surabaya. "Nueve personas han muerto y 40 están en el hospital", dijo a la prensa el portavoz de la policía de Java Oriental Frans Barung Mangera, y agregó que dos policías resultaron heridos. Las bajas oficiales aumentaron y también podrían incluir a los que murieron en el hospital.
Tres lugares distintos fueron alcanzados alrededor de las 7:30 am hora local (1.30 am hora italiana) en lo que parecían ser ataques coordinados, en los que se utilizaron bombarderos kamikaze y un coche bomba. Los videos difundidos por los principales canales de televisión indonesios parecían mostrar a un motociclista entrando en los jardines de una iglesia antes de que explotara la bomba. En cambio, otras imágenes mostraron un vehículo envuelto en llamas. Se convocó a escuadrones de bombas de la policía para desarmar los explosivos aún activos en Gereja Pantekosta Pusat Surabaya, la Iglesia Pentacostal en el centro de Surabaya.