¿Qué es el Infoapocalypse? Lo atómico en comparación es una bagatela

Tras la bomba atómica es la Inteligencia Artificial la que marcará el inicio de la guerra total. No es una sentencia lanzada por casualidad.

El presidente chino Xi Jinping ya ha anunciado que "para 2030, China será una superpotencia en Inteligencia Artificial (IA).

Incluso Vladimir Putin es de la misma opinión "quién dominará la IA gobernará el siglo XXI.

La Stampa escribe que en la cumbre tecnológica organizada por Bloomberg en Singapur, el ex ministro del Tesoro de George W. Bush, HankPaulson, dijo "Estamos bajando una nueva cortina de hierro entre los Estados Unidos y China, vivimos la Segunda Guerra Fría.

Henry Kissinger, de 95 años, también confirmó que Occidente no tiene una estrategia para evitar el enfrentamiento con China en esta nueva y peligrosa dimensión.

El Ministro de Defensa Mattis no es ajeno a la alarma lanzada por Kissinger, tanto que, como gusano, todos los días informa al presidente Donald Trump sobre el tema.

La inteligencia artificial constituye un verdadero "vulnus" entre Estados Unidos y China. Europa, en cambio, se enfrenta a mil contradicciones internas, donde todavía se piensa en nacionalismos infructuosos.

El desarrollo de programas de Inteligencia Artificial requiere necesariamente la posesión de tres dimensiones:

  • una montaña de datos;
  • algoritmos capaces de ordenarlos y obtener narrativas consistentes;
  • Computadoras potentes y sofisticadas para realizar operaciones, gracias a las técnicas de aprendizaje automático y aprendizaje por refuerzo;

América está a la vanguardia con algoritmos y computadoras, pero China, en los datos. La mayor dificultad en Estados Unidos es que Facebook, Google, Amazon y Apple no quieren compartir sus datos con el gobierno. El gobierno chino, por otro lado, requiere que Alibaba, Baidu, iFlytek, Tencent, trabajen juntos en el Plan de Inteligencia Artificial, en el Grupo Nacional especial.

Al hacerlo, China tiene un control social total al procesar miles de millones de datos con algoritmos y megacomputadoras.

Luego, mientras los trabajadores de Google pidieron a la empresa que suspendiera la participación en el programa militar Maven, que interpreta imágenes a través de IA, China ya implementó un programa similar que lo está probando en Zimbabwe y Venezuela. Algunos datos que comprenden mejor la amenaza. El 25% de los graduados en ciencias de la computación en Estados Unidos son de origen chino y el think tank australiano Strategies Policy Institute está seguro de que el ejército chino ya se ha infiltrado a 3000 oficiales, disfrazados de científicos, en universidades estadounidenses y europeas para robar protocolos y datos.

Por eso, entre los analistas ya se habla de “Infoapocalypse”, una guerra de información capaz de paralizar mercados, opinión pública e incluso la vida cotidiana con fake news.

El problema nos lleva a pensar en otra pregunta: ¿cuánto es la confidencialidad de nuestros datos personales en relación con la seguridad del país?

EE. UU. Y China ya han afilado sus armas, mientras que Europa ha lanzado recientemente el GPDR, la nueva y muy estricta regulación para la correcta preservación y procesamiento de datos personales por parte de instituciones públicas y empresas privadas.

¿Qué es el Infoapocalypse? Lo atómico en comparación es una bagatela