Fondo de recuperación, por eso relanzar el país, el D'Amico (Aidr)

(por Davide D'amico - Director de Aidr) Hacer rápido y hacerlo bien para que los fondos del Fondo de Recuperación sean realmente funcionales para la recuperación del país, dando prioridad a lo digital. El primer ministro Giuseppe Conte tiene las ideas claras: suficiente dinero para que llueva, que por desgracia nunca han tenido ningún efecto en el país, sí, a un plan estratégico que ponga lo digital en el centro. “Una elección absolutamente compartida y pertinente a las necesidades del país - subraya Davide D'Amico, director de Aidr. Simplemente piensa en lo que sucede en la vida cotidiana. En la lucha contra la pandemia, si es una respuesta del sistema italiano, público y privado, ha habido un único denominador común: la digitalización, a partir del mundo del trabajo, que ha visto en Smart Working una solución real y concreta , lo que ha permitido que empresas y administraciones públicas sigan funcionando, garantizando la seguridad de sus empleados.

En la lista de la revolución digital, hija de la emergencia de los últimos meses, hay que incluir el aporte para el sector justicia, con la implementación del proceso telemático, la implantación de la Educación a Distancia, que en los oscuros meses de aislamiento forzado permitió a cientos de miles de jóvenes, no solo seguir estudiando, sino encontrar formas alternativas de socializar mediante el uso de tecnologías. Por último, pero no menos importante, la asistencia sanitaria, con servicios de telemedicina. Por tanto, enfatiza D'Amico, las intervenciones indicadas por el primer ministro Conte son bienvenidas. El país necesita construir nuevas bases en las infraestructuras digitales, que serán un motor para la recuperación del país. Las intervenciones, sin embargo, deberán seguir dos pautas principales para marcar realmente la diferencia. Además de la tecnología, es necesario centrarse en los humanos. Sin formación e incluso antes, sin promover la cultura digital, el espíritu de esta revolución quedará medio atrapado. De hecho, como siempre, los hombres marcarán la diferencia.

Hombres y mujeres, que hoy más que nunca deben poder acoger todos los beneficios de la revolución digital.

La infraestructura y la cultura digital son los motores del desarrollo económico