La Cúpula de Hierro y la lluvia de misiles y drones de Hezbolá

Es posible que el mortífero sistema de misiles de Israel no pueda contrarrestar un ataque a gran escala de Hezbolá

por Andrea Pinto

Las crecientes tensiones entre Israel y Hezbollah están generando preocupaciones sobre la capacidad del sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro de Israel. Según fuentes oficiales estadounidenses, en caso de que se intensifique el conflicto, las baterías de la Cúpula de Hierro corren el riesgo de verse abrumadas por los ataques masivos con misiles de Hezbolá. El problema con la Cúpula de Hierro es que el proceso de carga de misiles no sería lo suficientemente rápido según el ritmo de la batalla.

Desde 2006, Hezbollah, el grupo armado no estatal mejor equipado del mundo, ha ampliado significativamente su arsenal y sus capacidades. Entre ellos destacan los drones suicidas que Israel lucha por contrarrestar, una capacidad de misiles antiaéreos y un vasto arsenal de misiles estimado entre 120.000 y 200.000 unidades. Aunque el secretario general de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, afirma tener alrededor de 100.000 hombres armados, la principal fuerza militar es probablemente alrededor de un tercio de esta cifra, y muchos combatientes son veteranos de la guerra en Siria.

El principal problema reside en el alcance del arsenal de misiles de Hezbollah. Un estudio reciente realizado por el Instituto de Contraterrorismo de la Universidad Reichman en Israel concluyó que Hezbollah podría lanzar hasta 3.000 misiles por día durante un período de tres semanas, con el objetivo de derribar las defensas aéreas de Israel. El desafío para Israel no es sólo la cantidad de misiles, sino también la variedad y sofisticación de las armas de Hezbolá. El grupo ha adquirido cientos de misiles balísticos guiados, incluidos los misiles Almas de Irán, que pueden lanzarse desde búnkeres reforzados y lanzadores móviles. Además, el uso creciente y eficaz de drones, incluidos los kamikazes, complica aún más la capacidad de defensa de Israel.

Diplomacia y esfuerzos internacionales

Francia y Estados Unidos están realizando intensos esfuerzos diplomáticos para evitar un conflicto a gran escala entre Israel y Hezbollah. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, también pidió "razón y racionalidad" para evitar consecuencias potencialmente catastróficas para la región y el mundo entero. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Kuwait ha advertido a sus ciudadanos que eviten viajar al Líbano y abandonar el país.

Fuentes cercanas a la administración Biden han indicado que Estados Unidos estaría dispuesto a ofrecer asistencia de seguridad en caso de un conflicto más amplio. Israel, por su parte, está trasladando activos adicionales de defensa aérea hacia el norte en previsión de posibles ataques. Sin embargo, existen importantes preocupaciones sobre la preparación de Israel para un conflicto prolongado.

La situación en Gaza

Al mismo tiempo, en la ciudad de Gaza, decenas de palestinos murieron en ataques aéreos israelíes contra dos zonas densamente pobladas. Según los informes iniciales, los atentados tenían como objetivo matar a un alto comandante de Hamás. El ejército israelí dijo que había atacado sitios de infraestructura militar de Hamás, pero las bajas civiles fueron significativas.

La situación sigue siendo extremadamente tensa, mientras la diplomacia intenta evitar una escalada y se intensifican los preparativos militares. La capacidad de Israel para defenderse de un ataque a gran escala de Hezbollah podría determinar el curso futuro del conflicto en la región. La comunidad internacional observa con aprensión, esperando que la razón prevalezca sobre la lógica perversa de la guerra.

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