La policía israelí reveló hoy que 22 traficantes fueron arrestados con una cantidad significativa de drogas, explosivos, armas, dinero y municiones. Todo el material fue confiscado en Jerusalén Este tras una operación encubierta que duró seis meses.
Durante la operación, un oficial se infiltró en Jerusalén Este y Cisjordania y finalmente compró dispositivos explosivos 11, varias armas de fuego y municiones. El policía vestido de civil ha reunido pruebas sobre los principales sospechosos, algunos de los cuales son incluso miembros de grupos terroristas palestinos.
Entre los sospechosos se encuentran varios palestinos que han cumplido penas de prisión en Israel por actividades terroristas y un oficial de policía palestino. La policía israelí explicó que el agente encubierto estableció su reputación entre los sospechosos y se ganó la confianza antes de realizar decenas de transacciones con ellos.