Según los informes, el ministro de Relaciones Exteriores israelí ordenó a todas las embajadas israelíes en todo el mundo que soliciten a los gobiernos anfitriones apoyo para Arabia Saudita contra la interferencia iraní en el Líbano y a favor de la guerra de Riad contra los rebeldes chiítas pro iraníes en Yemen.
Así lo reveló el canal de televisión israelí 10, citando un informe ministerial elaborado tras la dimisión del primer ministro libanés Saad Hariri. Según Canal 10, en la circular, el ministerio israelí pide a sus diplomáticos que "se pongan en contacto urgentemente con el Ministerio de Relaciones Exteriores del país anfitrión y otros funcionarios gubernamentales relevantes y señalen que la renuncia de Al-Hariri y sus comentarios sobre las razones que lo llevaron a renunciar". ilustran una vez más la naturaleza destructiva de Irán y Hezbollah y el peligro que representan para la estabilidad del Líbano y los países de la región ”. El ministerio israelí también pidió a los embajadores de Israel que transmitieran un mensaje inusual de apoyo a Arabia Saudita en su campaña militar contra los rebeldes hutíes pro iraníes en Yemen: “Los eventos en el Líbano y el lanzamiento de un misil balístico en el aeropuerto Riad (lanzado por los hutíes el sábado pasado) muestra que se necesita más presión sobre Irán y Hezbollah en una variedad de problemas, desde la producción de misiles balísticos hasta la subversión regional. También el sábado, el primer ministro israelí, Banjamin Netanyahu, calificó la renuncia de Hariri como “una alarma para que la comunidad internacional actúe contra la agresión iraní que está tratando de transformar Siria en un segundo Líbano. En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, el premier agregó que "esta agresión amenaza no solo a Israel sino a todo Oriente Medio" por lo que "la comunidad internacional debe unirse y enfrentar esta agresión". Hariri anunció hoy su decisión de renunciar a Arabia Saudita, acusando al movimiento chiíta libanés Hezbollah y su aliado iraní de "asfixiar" al Líbano, alegando también tener miedo de ser asesinado.