La nueva OTAN pone el artículo 5 en el ático

(por Massimiliano D'Elia) La OTAN cambia de piel, de una alianza puramente defensiva, bajo los dictados del arte. 5, a una versión más moderna, cooperativa y reactiva que dirija su atención hacia las crisis, a nivel global, capaces de desestabilizar la paz y seguridad de los países aliados. El Secretario General de la OTAN,Jean Stoltenberg, en la conferencia de prensa final, comentó públicamente sobre la nueva misión de la Alianza hacia "Crisis con implicaciones para la seguridad de todos".

En algunos casos fue más explícito, como cuando se mencionó que "La crisis en Libia tiene implicaciones directas para la estabilidad regional y la seguridad de todos los aliados". Un interés particular, el de Libia, que confirma y valida la posición adoptada por el gobierno de Draghi desde el inicio de su mandato: no dejar el país norteafricano en manos de Rusia y Turquía. De hecho, el expediente libio es fundamental para Italia tanto por los vínculos históricos conocidos e intereses económicos comunes como para el control y la gestión de los flujos migratorios.

Por tanto, Italia tenía lo que quería, una mayor y unánime atención hacia Libia pero también hacia el Sahel (estamos dispuestos a participar con la misión Takuba), ambos ámbitos decisivos para el control de los flujos migratorios hacia nuestro país y Europa pero también para la lucha contra el terrorismo que , precisamente desde esas áreas, se está reorganizando de una manera más estructurada. En Libia, los discursos de intervención estaban claramente escritos en el documento final: necesidad de estabilizar la zona, promover elecciones nacionales y aclarar inequívocamente elaprobación por el gobierno interino de unidad nacional.

Turchia. Muy importante, en este nuevo curso, fue la reunión tuvo lugar a puerta cerrada entre el presidente de los Estados Unidos, Biden y el presidente turco Erdogan. En este tipo de reuniones, a puerta cerrada, realmente decides qué hacer, o más bien si Continuar o no las relaciones entre estados.. En los últimos años, Turquía ha tomado cada vez más decisiones unilaterales abiertamente en conflicto con la OTAN y sus países aliados. Un ejemplo es la compra de los sistemas de defensa aérea rusos S 400 y la política de aislamiento en Libia y Siria. Biden supuestamente está tratando de mitigar el nuevo expansionismo otomano de Erdogan.

Afganistán. Otro tema que preocupa a la OTAN y no poco es Afganistán tras la actual retirada de Kabul. Desde ese país ahora se espera una renovada vitalidad de los talibanes, que además de seguir produciendo inestabilidad podrían utilizar los flujos migratorios como moneda de cambio adicional y chantaje con el mundo occidental.

La OTAN con el nuevo enfoque modifica sustancialmente su función institucional que vio la síntesis en el famoso arte. 5., utilizado por última vez para declarar la guerra a los talibanes, tras el ataque a las Torres Gemelas en 2001.

Hoy la Alianza, para no perder relevancia en el escenario mundial, ha creído oportuno reaccionar ante los desafíos globales con mayor autoridad, tratando de volver a ser un instrumento de equilibrio en la política internacional. Un nuevo y renovado vigor tras las decisiones de la administración Biden de regresar a la OTAN para resolver cuestiones de interés común y oponerse mejor al creciente bloque ruso-chino.

La OTAN sigue siendo OTAN, no muere como le hubiera gustado al magnate Donald Trump. Biden ha reorganizado así las cartas de su predecesor.

La nueva OTAN pone el artículo 5 en el ático