La reina Isabel se roba el show en el G7

Elisabetta a los 95 años, enviudada recientemente por su Felipe, se presentó en el G7 en presencia de los grandes de la Tierra. Obviamente ella subió al escenario del día con un vestido de flores y guantes blancos, y con los jefes de estado y de gobierno a su lado o justo detrás de ella. Intercambió algunas palabras con Boris Johnson, sentado a su izquierda, mientras que a su derecha Emmanuel Macron parecía casi intimidado. Al tomar la foto, luego se levantó sin ayuda para caminar frente al escuadrón, mientras estaba a su lado. Angela Merkel, e Ursula von der Leyen le sonrieron, intercambiando asentimientos y admiración como el primer ministro canadiense Justin Trudeau, cuyo país permanece bajo su corona. La ceremonia, escribe la Ansa, se llevó a cabo al margen de la visita de los líderes al Proyecto Edén, un complejo turístico ecológico apoyado por la fundación que pertenece al Principe Carlos, quien era entonces heredero al trono, para dar a los invitados un breve discurso sobre la importancia de los temas ecológicos y climáticos para el futuro de la humanidad. Al evento también asistieron, según lo anunciado, la esposa de Charles, Camilla, y su hijo mayor William, segundo en la línea de sucesión a la corona, con su esposa Catherine (Kate). Los medios británicos destacaron la rara presencia conjunta de tres generaciones de la realeza en una cita ausente con invitados extranjeros como una señal de la voluntad del gobierno de Johnson de aprovechar, en particular, el arma de la "diplomacia blanda" de Windsor. En esta ocasión, a pesar de las tensiones recientes en la familia con los llamados 'rebeldes de América' Harry y Meghan.

La reina Isabel se roba el show en el G7