La revolución de la transparencia: OpenData

Los datos abiertos, o “opendata”, son datos que cualquier persona, en cualquier lugar y con cualquier propósito puede descargar, reutilizar y redistribuir libremente. Esta simple definición, que en la superficie puede parecer incluso trivial, en realidad contiene un fuerte impacto innovador, que distorsiona lo que hasta ahora ha sido el hábito consolidado, especialmente en lo que respecta a la publicación de documentos e información en la web.

De hecho:

  • los datos, para ser verdaderamente “abiertos”, deben estar disponibles en un formato útil y modificable, libre de patentes u otras formas de control que limiten la reproducción. Es por ello que, en comparación con formatos sujetos a derechos de autor, como Excel o Word, preferimos formatos como XML, CSV y TXT que no están intrínsecamente vinculados a ninguna forma de restricción;
  • Los datos también deben ponerse a disposición del público con una licencia de publicación que permita el libre acceso y la libre reutilización, incluyendo la posibilidad de combinarlos con otras bases de datos, abiertas o no, para agregarlos y en general para utilizarlos como activos de información. compartido. La única restricción posible puede ser imponer la obligación de citar la fuente y compartirlas con el mismo tipo de licencia con la que fueron emitidas originalmente.

Muy diferente a continuación, que los hábitos normales.

Pero, ¿por qué es tan importante el concepto de Opendata? En realidad, representa uno de los pilares en los que se sustenta la idea de Gobierno Abierto, que es la forma de ejercer el poder a partir de modelos, herramientas y tecnologías que permitan a las administraciones públicas ser "abiertas" y "transparentes" hacia los ciudadanos. En particular, a través de Open Data, las administraciones públicas pueden poner los datos en su poder a disposición de todo aquel que quiera consultarlos o quiera utilizarlos para crear aplicaciones y servicios. La idea es que estos datos, como públicos, sean propiedad de los ciudadanos y, por tanto, deben estar siempre a su disposición para cualquier uso (lícito) que deseen hacer de ellos. Claramente, todo esto representa una especie de "revolución copernicana" frente a la visión típica de las instituciones, ya que se crea un mecanismo de transparencia que permite a cualquiera verificar el trabajo diario en la AP. Pero más allá de eso, los datos libres también representan una herramienta a disposición de las empresas para el desarrollo de soluciones multimedia innovadoras, por lo que se favorece la economía y se permite a los ciudadanos beneficiarse de aplicaciones y servicios “públicos” creados por particulares. Además, la publicación de los datos en formato Opendata genera una serie de ventajas prácticas para los ciudadanos, ya que uniforma el método de acceso a los datos de la Administración. Sin embargo, al mismo tiempo, la publicación en Opendata también genera ventajas para la propia Administración Pública, porque obliga a la AP:

  • estandarizar su propio contenido, utilizando formatos abiertos, y entre estos, la elección de los más comúnmente utilizados (por ejemplo, como se ha mencionado, XML, CSV, TXT);
  • para interactuar con los usuarios de una manera más dinámica, centrándose en el "contenido" de la información y no en el "contenedor".

Dada la enorme utilidad de OpenData, la ley establece obligaciones específicas en este sentido para las Administraciones Públicas. En particular, el Código de Administración Digital establece que los datos y documentos que publican las administraciones están destinados, por defecto, a ser publicados como datos abiertos. Por tanto, a partir de la entrada en vigor de esta disposición (18 de marzo de 2013), los datos y documentos publicados online por las administraciones públicas, salvo restricciones explícitas y justificadas, deben entenderse como opendata.

Como resultado de esto, ahora son muchas las Administraciones Públicas que tienen su propio portal específico donde ponen a disposición sus datos abiertos. La elección de publicar datos abiertos en un portal dedicado a menudo se deriva del deseo de hacer que este tipo de datos sea fácilmente rastreable y utilizable. Está claro que todos los datos públicos disponibles para la administración pueden (de hecho, deben) estar disponibles en el portal de Opendata si se pretende comunicarlos a los usuarios. Por ejemplo, es una buena práctica publicar en el portal Opendata todos los datos que ya están divulgados en el sitio web institucional, obviamente utilizando formatos abiertos. También es obvio que, además de los datos ya existentes, es posible crear contenidos informativos dedicados expresamente al portal Opendata. Por ejemplo, se pueden publicar datos estadísticos, datos de geolocalización, tablas de información, datos de tráfico e infomovilidad, informes detallados, etc. etc. En la práctica, lo que debe convertirse en práctica es que, a priori, debe publicarse en formato abierto en la mayor medida posible. En resumen, la regla ciertamente se aplica: ¡cuantos más datos publique, mejor!

John Calcerano

La revolución de la transparencia: OpenData