La alarma de la industria de Varese: "El gobierno debería darse prisa con la energía"

La ralentización de la recuperación, el riesgo de paralización de algunas líneas productivas, los sectores más intensivos en energía puestos de rodillas: el panorama de la situación en la zona que salió a la luz durante el último Consejo General de Univa

“Los aumentos en el precio de la energía nos están poniendo en crisis. El fenómeno está llegando a tales niveles que corremos el grave riesgo de que se inunde el motor de la recuperación que las empresas de Varese pudieron iniciar en 2021 tras el estallido de la pandemia. Lo que estamos lanzando es más que una alarma. La ralentización de nuestro crecimiento es cada vez más concreta, con consecuencias económicas y sociales también en nuestro territorio”. Así lo expresó el Presidente del Sindicato de Industriales de la Provincia de Varese, roberto grassi, comenta la situación que se está creando en el sistema fabril de Varese por el constante aumento de los precios del gas y la electricidad. El tema estuvo en el centro de la última reunión del Consejo General de Univa en la que participó en conexión a distancia Aurelio Regina, delegado del presidente de Confindustria per l'Energia. La discusión en el seno del parlamento de la patronal de industriales de Varese sirvió para tomar una foto de las consecuencias que la crisis energética está teniendo en las empresas y para hacer un balance de las propuestas hechas al gobierno por el sistema Confindustria. “El riesgo de que vuelva a aumentar el uso de las redes de seguridad social también es muy real en la provincia de Varese. Queremos dar a nuestras empresas un sentido de alarma para alentar a la política de Varese, a través de sus representantes, a intervenir con fuerza y ​​decisión en el problema energético ”, declara el presidente de Univa, Roberto Grassi.

En el territorio el escenario se traduce en:

  • Empresas de sectores enteros, tanto de productos industriales como de gran consumo, que no tienen las condiciones para recuperar los incrementos de costes sobre los precios de venta y que por tanto corren el riesgo de parar las líneas de producción.
  • Volatilidad de precios sin precedentes, fuertemente apoyada en la especulación financiera, que no permite a las empresas planificar ni a corto ni a medio plazo.
  • Re-discusión de contratos bloqueados por sobrecargos excesivos y solicitudes de proveedores para ajustar el precio fijo con ajustes de hasta + 150%.
  • Otra situación crítica en los sectores con alta incidencia del coste de la energía sobre el producto: acabados textiles, moldeado de materiales plásticos, fábricas de vidrio, fundiciones y actividades siderúrgicas, producción de gases técnicos, todos arraigados en la zona de Varese. A estos niveles de precios, en algunos casos, el costo de las mercancías ha llegado a exceder al de la mano de obra. Con un mayor riesgo de bloques de producción.

"En situazione - explica la imagen Roberto Grassi - es cada vez más paradójico. La cartera de pedidos de nuestras empresas está llena, en muchos casos, la gran parte, aumentando. Pero en algunos sectores, especialmente los más intensivos en energía, con estos costos de energía se está volviendo antieconómico producir.

Una situación transversal que Varese comparte con Italia y que Italia comparte con los demás socios del continente, pero solo hasta cierto punto, explica el presidente de Univa: “No es cierto que en Europa estemos todos en el mismo barco. Hay países que se están moviendo más rápido, con mayor eficacia y con mayores recursos para proteger sus negocios de las subidas de precios. Basta con mirar el ejemplo francés donde el gobierno ha asignado cantidades de energía a los consumidores industriales, garantizando precios de suministro iguales a la mitad de los precios de mercado. Alemania interviene en defensa de las empresas con una fuerte reducción de los componentes parafiscales. Pagamos el precio de la ausencia de una política energética nacional durante años. Estamos a favor de un replanteamiento de la energía nuclear, estamos de acuerdo en revisar la perforación en el mar Adriático para aumentar la producción nacional, también estamos a favor de invertir en nuevas fuentes alternativas que con el tiempo disminuyan nuestra dependencia del gas. Es correcto comenzar de inmediato a establecer una estrategia italiana y europea sobre estos temas, pero son procesos largos. Aquí es necesario intervenir con medidas de emergencia para hacer frente a la crisis actual”.

El llamamiento de Roberto Grassi se concreta en el apoyo al paquete de 7,5 millones propuesto por Confindustria, que Univa también pide al Gobierno que adopte. Estos son los tres puntos principales:

  • Venta de producción nacional de gas a sectores industriales por 10 años con anticipación de beneficios económicos para el año 2022;
  • Prórroga de la reducción de cargos parafiscales por compromisos de potencia superiores a 16,5 KW en el sector eléctrico;
  • Incremento de las tasas de subvención de los componentes parafiscales de la factura eléctrica dentro de los límites establecidos por la legislación europea.

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