(por Claudio Nassisi, Contador Público y Doctorado en Economía y socio de Aidr)

Italia fue, entre los países de la UE, el que quizás más ha sufrido los efectos de la pandemia desde el pasado mes de marzo de 2020 y existen serias dudas sobre el plazo previsto para volver a la normalidad.

Las empresas reaccionaron suspendiendo sus actividades, bajando los niveles de productividad o convirtiéndose en sectores más rentables. Dependen cada vez más de las ventas a crédito y enfrentan dificultades de flujo de caja y pagos atrasados ​​de los proveedores. Se estima una reducción del 11,3% en el tejido de producción (fuente Sole 24 mineral).

Se están comenzando a adoptar indicadores adaptados a una situación de gestión difícil. El margen operativo bruto utilizado para comparar empresas del mismo sector (EBITDA) se actualiza hoy con los efectos del Coronavirus (EBITDAC).

Hablar de hacer negocios como de costumbre (es decir, volver a las formas de hacer negocios de acuerdo con los procedimientos anteriores a Covid) se convertirá en un concepto poco práctico. Por tanto, se habla cada vez más de una "nueva normalidad", que prevé la adopción de un paradigma de trabajo que supere la rigidez del trabajo a distancia (concebido a la fuerza para reducir los niveles de contagio) por un método verdaderamente estable, esbelto y ágil.

El modelo de negocio corporativo representa la forma en que una organización busca crear valor para sí misma y para las personas calificadas con las que interactúa (clientes, proveedores, empleados por ejemplo) también conocidos como stakeholders. Puede entenderse como un triángulo formado por algunas variables: los consumidores, el valor propuesto (el producto / servicio) y la cadena de valor (de qué manera se propone el producto / servicio).

A partir de este modelo, las empresas deberán, por tanto, planificar, a largo plazo, la activación de plataformas que permitan la interacción remota del personal y que sean capaces de alcanzar un nivel de productividad compatible, si no superior, al mantenido. estaciones de trabajo organizadas en la oficina.

Las palancas en las que sin duda confiaremos serán:

1. Capacidad de digitalización e innovación;

2. Mayor capitalización para ganar masa crítica y realizar inversiones a largo plazo;

3. Crear nuevos modelos operativos y organizativos esbeltos y eficientes para el crecimiento sostenible;

4. Implementar estrategias para incrementar el bienestar corporativo de su personal;

5. Expanda su mercado objetivo más allá de las fronteras nacionales y diversifique el producto / servicio.

Simultáneamente a la revisión del modelo de negocio, la evolución del modelo operativo se acompaña luego de la revisión de la forma en que se llevan a cabo las actividades diarias, tanto en relación con los procesos internos como con terceros.

La capacidad de innovar es, de hecho, una necesidad. Implicará la relación de procesos internos pero también la de conexión con clientes y proveedores. Además, los procesos de digitalización también permiten a las grandes empresas beneficiarse de una cierta flexibilidad de actuación, que también sería prerrogativa exclusiva de las pequeñas y medianas empresas.

Covid19 también ha tenido el efecto de favorecer la innovación entre las empresas italianas que incorporan internamente estímulos externos (como universidades y centros de investigación) mientras que los procesos que involucran el desarrollo externo de procesos nacidos internamente están menos extendidos (a través de plataformas de colaboración).

La contracción del consumo, la reducida movilidad de los consumidores y la incertidumbre generalizada de los dos últimos años han favorecido un nuevo modelo de negocio, el on demand, basado en el acceso al servicio en lugar de la propiedad de un activo.

De hecho, la crisis del producto como fin en sí mismo ya ha surgido en los últimos años. Surgió la necesidad de dar un valor agregado frente al que brindan sus competidores sin apalancar exclusivamente el precio.

Internet aplicada a los objetos cotidianos, la inteligencia artificial y la adquisición de datos para perfilar los gustos de los usuarios permitirá un modelo de negocio bajo demanda cada vez más adaptado a las necesidades del cliente.

Esta visión de cambios radicales incluye las concesiones a empresas creadas por el gobierno italiano para apoyar la productividad y fomentar mecanismos virtuosos para acelerar los procesos que permitan a las empresas afrontar los retos del futuro. En este sentido, se mencionan los decretos “Cura Italia”, “Liquidez”, “Relanzamiento”, “Agosto” para llegar a las disposiciones incluidas en los otros decretos denominados “Refrescos”. Por último, el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia con el que se implementará concretamente el programa Next Generation EU y que contempla entre sus componentes elementos clave propios como la digitalización, la innovación, la competitividad y la cultura.

El efecto Covid en los modelos de negocio corporativos