La hipótesis difundida de confiar la embajada de Trípoli a Giuseppe Buccino, exrepresentante italiano en Libia antes del primer cierre de la embajada, llevó a las autoridades libias a exigir enérgicamente el regreso del embajador Giuseppe Perrone. Giuseppe Buccino no sería bienvenido debido a su proximidad a los círculos islamistas de Trípoli y, en particular, a la hermandad musulmana. En este punto, el propio general Kalifa Haftar solicitó que el embajador Perrone regresara a Trípoli. Mientras tanto, algunas manifestaciones tuvieron lugar en Trípoli debido a las precarias condiciones en las que la población se encuentra sin salario ni atención médica durante algún tiempo.
Los manifestantes irrumpieron en la sede gubernamental del Consejo Presidencial (PC) en Tareeq Al-Sikka en Trípoli, exigiendo respuestas concretas a sus solicitudes. Los funcionarios dentro del edificio amenazaron a las autoridades con ir a la huelga. Los manifestantes tuvieron que ingresar por la fuerza a la sede mientras habían estado fuera del edificio durante horas, donde ninguno de los funcionarios del gobierno o el personal accedió a hablar con ellos, dijeron las fuentes a The Lybian Observer. Las mismas fuentes informaron que algunos manifestantes destruyeron parte de la valla exterior y luego irrumpieron en el edificio. Algunos de los manifestantes pidieron tratamiento médico y dinero porque resultaron heridos durante los combates de la operación Fajr Libia (Alba Libia) de 2014, mientras que otros resultaron heridos en los recientes combates en Trípoli.
Otros manifestantes, empleados y trabajadores, han exigido recibir sus salarios que han sido recortados desde 2014. Algunos de los manifestantes también expresaron su decepción por los altos salarios recibidos por los funcionarios, mientras que las familias de los mártires solo reciben 1000 dinares al mes. Las fotos tomadas dentro del edificio mostraron a dos miembros del Consejo Presidencial, Ahmed Mitig y Abdelsalam Kajman, hablando con los manifestantes. La protesta tuvo lugar mientras el Primer Ministro realizaba una visita oficial a Jordania, junto con el gobernador del Banco Central, Al-Siddiq Al-Kabeer, y otros funcionarios.