(por Giancarlo De Leo) La Inteligencia Artificial (IA) o IA (Inteligencia Artificial, en la dicción anglosajona) es una rama de la informática que, a través de la programación y diseño de sistemas tanto de software como de hardware, permite equipar las máquinas con tareas que normalmente están destinados únicamente a la mente humana.
La Inteligencia Artificial nació con la difusión de las computadoras y su fecha de nacimiento es convencionalmente 1956. De hecho, en este año, se habló por primera vez de Inteligencia Artificial durante una conferencia (Dartmouth Summer Research Project on Artificial Intelligence) que se celebró en Dartmouth en Estados Unidos y que contó con la participación de algunos de los nombres más importantes de la informática (McCarthy, Minsky, Rochester, Shannon, Newell, Simon). Durante esta histórica conferencia se presentaron algunos programas capaces de realizar algún razonamiento lógico, particularmente relacionado con las matemáticas.
Hoy la IA es capaz de revolucionar sectores industriales enteros, así como la propia interacción de los ciudadanos entre sí y con las empresas, las administraciones y la sociedad civil.
Su potencial es tal que los expertos coinciden en que la IA es una oportunidad sin precedentes para aumentar la productividad del trabajo y permitir un progreso extraordinario.
Por otro lado, el desarrollo de tecnologías emergentes es uno de los puntos centrales de la acción llevada a cabo por el Ministerio de Desarrollo Económico: el pasado mes de julio se publicó el documento final con las propuestas de la "Estrategia Italiana de Inteligencia Artificial" realizada por el grupo de expertos que incorporó los comentarios recibidos tras la consulta pública del año pasado.
Si bien recientemente el Consejo de Ministros aprobó la creación del Instituto Italiano de Inteligencia Artificial (I3A), una estructura de investigación y desarrollo tecnológico creada con el doble propósito de atraer talentos del mercado internacional y convertirse en un punto de referencia para el desarrollo de '' Inteligencia artificial en Italia, en relación con las principales tendencias tecnológicas (incluyendo 5G, Industria 4.0, Ciberseguridad).
El centro, con sede en Turín, podrá contar con un presupuesto anual de alrededor de 80 millones de euros y se convertirá en un punto de referencia con 600 empleados, en colaboración con centros de investigación y universidades. Los sectores involucrados incluirán fabricación y robótica, IoT, movilidad, agroalimentario y energía, Administración Pública, cultura y humanidades digitales, aeroespacial y sanitario.
Inteligencia artificial en la salud
Las aplicaciones de inteligencia artificial en el sector sanitario son cada vez más habituales para la informatización de algunas actividades de diagnóstico para apoyar las decisiones de los médicos. La IA en el ámbito médico es un área que aún puede considerarse no desarrollada del todo, también debido a que la normativa en cirugía robótica no es adecuada y está por actualizar.
La inteligencia artificial aplicada a la enorme masa de datos producidos por las empresas de atención médica permite enormes beneficios que incluyen:
- planificar políticas de prevención de la salud predictivas y personalizadas;
- anticipar las solicitudes de asistencia;
- mejorar la precisión de la detección de signos y síntomas clínicos;
- uso automatizado de los resultados de los análisis de laboratorio;
- formular protocolos o planes de tratamiento personalizados;
- analizar los hallazgos de los efectos secundarios de las terapias;
- anticipar situaciones de emergencia y calcular las tasas de reingreso a los establecimientos de salud;
- predecir la propagación de una enfermedad y facilitar la coordinación de los equipos de atención.
La Inteligencia Artificial, por tanto, nos permite entrar en una nueva era de diagnóstico extremadamente precoz, a través de la investigación e identificación de síntomas o predisposición a contraer una enfermedad concreta.
También es posible estimar los costos de hospitalización por enfermedades críticas y monitorear el impacto de posibles campañas de prevención.
Especialidades médicas como la cardiología y la radiología se benefician de esto.
Cabe señalar que el sector de la imagenología diagnóstica está experimentando una profunda transformación y las ventajas de la Inteligencia Artificial son y serán sumamente significativas.
Otro campo de aplicación de la Inteligencia Artificial en Salud es el de la cirugía asistida por robot. Ya existen usos muy significativos que atestiguan cómo la IA es capaz de mejorar técnicas ya utilizadas durante varios años en el campo de la cirugía robótica, especialmente en microcirugía.
Otro ámbito en el que la Inteligencia Artificial puede contribuir de forma muy significativa es en la mejora de la asistencia sanitaria promoviendo la medicina preventiva y la identificación de nuevos fármacos.
En Healthcare IBM Watson es sin duda uno de los software de referencia en el mundo de la IA y actualmente se utiliza para identificar tratamientos especializados para pacientes con cáncer.
Además, Covid-19 ha obligado a todos a buscar respuestas, lo que ejerce presión sobre empresas, agencias gubernamentales, organizaciones de salud, escuelas y agencias sin fines de lucro.
IBM capacitó a Watson Assistant para responder preguntas comunes sobre Covid-19 aprovechando directamente las pautas de los CDC de EE. UU. Y los resultados de las últimas terapias médicas.
Los algoritmos son capaces de proporcionar resultados en menos tiempo que los análisis basados en la evaluación realizada por humanos y se pueden utilizar en cualquier parte del mundo.
De este modo, los pacientes pueden aprovechar los procesos simplificados y la asistencia personalizada, de otra manera imposible y mucho más rápido y con más tiempo para dedicarlo al médico tratante para actividades más delicadas.
Actualmente no existe una sinergia real entre los médicos y la IA y cabe señalar que estos profesionales aún tienen dificultades para entender cómo la Inteligencia Artificial puede realmente llevar a cabo una evaluación con total autonomía.
El algoritmo debe tener la capacidad de crear un análisis que identifique áreas de incertidumbre sometiéndolas a la evaluación de la intervención humana en lo que respecta al bienestar del paciente, porque las decisiones diagnósticas y terapéuticas siempre estarán en manos de los profesionales de la salud que luego tendrán la última palabra que puede ser más rápida y precisa con la ayuda de la asistencia de IA.
Riesgos y aspectos éticos
La integración de la Inteligencia Artificial en el Sistema de Salud puede ahorrar dinero al dedicar la intervención humana a actividades más específicamente relacionadas con la salud.
La difusión de la tecnología sanitaria basada en IA también se debe en gran medida al IoT (Internet de las cosas) y los dispositivos portátiles que explotan la IA para aumentar la calidad de vida de los usuarios y predecir sus problemas.
El software que utiliza IA puede analizar datos para alertar a los usuarios y sus profesionales de la salud sobre posibles problemas y riesgos de salud, aliviando su carga de trabajo y previniendo visitas innecesarias al hospital, reduciendo costos.
Como ocurre con todo lo relacionado con la inteligencia artificial, estas innovaciones en tecnología de la salud se basan en datos proporcionados por humanos, lo que significa que existe el riesgo de que los conjuntos de datos contengan sesgos inconscientes. En el delicado mercado de la salud, en particular, será fundamental establecer nuevas reglas éticas para limitar y prevenir las propensiones potencialmente “peligrosas” de la Inteligencia Artificial.
Perspectivas futuras
El uso de IA en la atención médica está creciendo debido a la demanda continua de tecnología de evaluación y predicción, tecnología portátil, atención médica digital y transformación digital, pero los problemas concretos de privacidad han ralentizado la adopción de herramientas móviles y digitales para gestionar los datos del paciente.
Por tanto, las instalaciones sanitarias y los profesionales sanitarios pueden convertirse en objetivos reales del ciberdelito, dado que los datos sanitarios son quizás los más valiosos disponibles junto con los datos financieros.
Por otro lado, la entrada en vigor del Reglamento UE 679/16 (RGPD) ha introducido cambios importantes en el enfoque de la seguridad de los datos también en el sector de la salud. Este nuevo enfoque, basado en los conceptos de responsabilidad y gestión de riesgos, ha impulsado y está impulsando soluciones en el campo clínico, hacia la implementación de un sistema de gestión empresarial basado en la privacidad por defecto y por diseño, y en la adopción de medidas de seguridad (formación, mantenimiento preventivo y predictivo, ciberseguridad, continuidad del negocio y recuperación ante desastres).
Tener en cuenta el crecimiento exponencial de grandes conjuntos de datos (Big Data) y la consecuencia de que no habrá suficiente personal médico capacitado y certificado para gestionar este nuevo flujo de información.
Será importante que la transformación digital, para asegurar la disponibilidad de información clínicamente confiable, segura y rentable, pueda reducir la incertidumbre en las decisiones tomadas con el fin de crear un alto valor para la mejora de las vías diagnóstico-terapéuticas de los pacientes.
Por tanto, el apoyo de la Inteligencia Artificial será determinante para permitir un análisis rápido de los exámenes junto con la reducción de la tasa de error.
Los establecimientos sanitarios que no se equipen de estas herramientas estarán condenados a perder terreno, con listas de espera muy largas y mayores posibilidades de realizar diagnósticos incorrectos.
En conclusión, la Inteligencia Artificial en Salud figura entre los factores habilitadores capaces de eliminar distancias y promover la sostenibilidad social y ambiental para el renacimiento del país post-Covid.
Giancarlo De Leo, Consultor en Publicaciones Médico-Científicas y Salud Digital, Miembro y Secretario del Observatorio de Salud Digital de la Asociación Italiana de la Revolución Digital (AIDR)