Increíble, un fracaso totalmente italiano. Alitalia no es suficiente. Etihad, segundo comisionado en 9 años.

Alitalia está en un soplo desde el segundo comisionado en años 9 y va hacia una posible liquidación. Para iniciar los trámites que exige la ley para uno o más comisionados (pueden ser hasta tres), se encargará la reunión convocada para el 27 de abril. Se trata de la enésima crisis de una aerolínea que no ha conseguido reiniciar, ni siquiera con la entrada del dinero de los socios árabes de Etihad, que parecían capaces de liberar a la ex aerolínea nacional de la esclavitud del corto-medio alcance. Según las cuentas realizadas por la ADUC, en 40 años Alitalia le ha costado al contribuyente unos 7,4 millones de euros entre rescates y otras inyecciones de capital. Ahora, la hipótesis de la nacionalización estaría sujeta a estrictas restricciones europeas sobre las ayudas estatales y ha sido repetidamente excluida por el gobierno, que ha evaluado otros mil millones en costos de liquidación, que incluirían dos años de despidos extraordinarios de empleados y luego el subsidio Naspi. La empresa acabaría costando así a los italianos más de 9 millones de euros en total. El 'último' vicente de Alitalia empezó en 1996. Al entonces primer ministro, Romano Prodi, le gustaría sacar una acción a bolsa, pero no se hace nada al respecto. A los holandeses de KLM les gustaría unir fuerzas para hacer de Malpensa el hub del sur de Europa, pero la operación se llevaría a cabo contra Linate y no se hace nada con ella, con 250 millones de euros en costas procesales para Alitalia. En 2001, la antigua aerolínea de bandera se alía con Air France, con un intercambio de acciones del 2% y se une a la alianza internacional Skyteam, pero pronto quedará claro que Alitalia no puede hacerlo sola. En el 2006, incluso Prodi, quiere ceder en la bolsa de valores de una parte de la empresa, pero nadie llama a la puerta. Solo al año siguiente, Alitalia está a un paso de ser comprada por los primos franceses de Air France, pero no se hace nada al respecto. Prodi insiste, pero se crea una alianza sin precedentes entre los sindicatos y Silvio Berlusconi que, de cara a las elecciones políticas, se presenta como un defensor de la "italianidad". La operación fue definitivamente cancelada en abril de 2008. Luego Berlusconi fue elegido y modificó la ley Marzano para permitir que los llamados 'capitanes valientes' fueran rescatados. Al pagar 300 millones de euros, Colaninno, Benetton, Riva, Ligresti, Marcegaglia y Caltagirone toman la 'parte sana' de la librea tricolor y la fusionan con AirOne de Carlo Toto, mientras que la 'parte enferma' y 2 millones de euros quedan para los contribuyentes de los costos. Se encarga la 'media marcha' y la responsabilidad de la gestión recae en el comisario extraordinario, Augusto Fantozzi. El principal patrocinador de la operación es Intesa Sanpaolo liderada por Corrado Passera, pero la operación vuelve a estar en quiebra. En 2013 se necesita el apoyo de Poste Italiane para salvar a Alitalia - la 'parte sana' - con una nueva ampliación de capital de 225 millones de euros. Los 75 millones de euros gastados por Correos levantan las protestas de los británicos de British Airways que piden a la UE antimonopolio que intervenga porque la intervención sería una ayuda pública ilegítima. Al final, la operación se completa e incluye 200 millones de avales de los bancos acreedores y permite que Etihad ingrese en 2014 con un 49%. Los bancos acreedores -Intesa Sanpolo, Unicredit, Mps, Popolare Sondrio- están hoy expuestos a Alitalia por alrededor de 600 millones de euros y Generali tiene un bono de empresa por valor de 375 millones de euros, ni los árabes son incapaces de revertir la tendencia. Etihad entra en la capital provocó las protestas de los alemanes de Lufthansa, que consideran el total de 560 millones de euros gastados por los EAU una ayuda de Estado ilegal. Pero el acuerdo está hecho.
En el caso de Alitalia Codacons pide al gobierno garantías para los usuarios. “En este momento de gran incertidumbre, se deben garantizar las conexiones para las rutas ya compradas por los consumidores”, explica el presidente Carlo Rienzi en una nota. “El gobierno -continúa- debe garantizar que todos los billetes emitidos hasta el momento por Alitalia sean utilizables por los viajeros, para evitar posibles daños a los usuarios y reclamaciones de indemnización en caso de suspensión o reducción de vuelos”. “De igual forma, se debe garantizar el uso de los puntos MilleMiglia acumulados por los pasajeros y otros programas de fidelización porque, de lo contrario, una acción de compensación por parte de los viajeros de Alitalia sería inevitable en relación a la evidente vulneración de sus derechos” - concluye Rienzi.
Editorial
fuente Ansa

Increíble, un fracaso totalmente italiano. Alitalia no es suficiente. Etihad, segundo comisionado en 9 años. 

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