Irán anunció el viernes pasado que sus barcos militares han cargado drones armados, lo que representa una nueva amenaza para los barcos estadounidenses y aliados que transitan por el Golfo Pérsico. La noticia mientras el presidente estadounidense, Joe Biden, visitaba Oriente Medio para revitalizar algunas alianzas anti-Teherán.
La televisión estatal iraní mostró algunos de los buques de guerra y submarinos más grandes de Irán lanzando drones al mar. Los drones en cuestión pueden volar hasta 24 horas y alcanzar 600 millas de distancia.
Estados Unidos ha acusado durante mucho tiempo a Irán de usar estos drones para llevar a cabo ataques en Israel y Arabia Saudita, así como contra barcos que transitan por el Golfo Pérsico.
Al traer los drones blindados a los barcos, la armada iraní podrá atacar a todos los enemigos en el Medio Oriente. El anuncio televisivo se produjo al mismo tiempo que Biden volaba de Israel a Arabia Saudita para discutir los esfuerzos para contener las ambiciones militares de Teherán.
Tehran TV lanzó provocativamente el informe del dron deseando una "bienvenida a Biden".
En julio pasado, Estados Unidos acusó a Irán de lanzar tres drones sobre un petrolero vinculado a Israel frente a la costa de Omán. Irán siempre ha negado su responsabilidad.
Estados Unidos también acusó a Irán de usar drones para atacar la industria petrolera de Arabia Saudita, la capital de los Emiratos Árabes Unidos y, más recientemente, la plataforma de gas natural de Israel en el Mar Mediterráneo.
Para contrarrestar las ambiciones militares de Irán, Estados Unidos está trabajando para construir un nuevo sistema de defensa aérea regional integrado que podría extenderse desde Israel hasta los Emiratos Árabes Unidos.
Altos oficiales militares estadounidenses se reunieron con sus pares israelíes para discutir formas de combinar sus defensas militares para proteger a toda la región de las amenazas iraníes.
Funcionarios iraníes han descrito esta iniciativa estadounidense como una provocación que podría desestabilizar la región.
La agencia estatal de noticias IRNA informó que el máximo funcionario de seguridad nacional del país, Ali Shamkhani, dijo que Teherán "enfrentará" cualquier iniciativa destinada a oponerse al panorama político y de seguridad de la región ".
Sin embargo, los esfuerzos por crear una amplia alianza militar regional se ven obstaculizados por desacuerdos entre actores clave que a veces tienen intereses divergentes. Algunos países, como Arabia Saudita y Qatar, desconfían de alinearse abiertamente con Israel. Otros, como los Emiratos Árabes Unidos, que se encuentran al otro lado del Golfo Pérsico, están preocupados de que Irán pueda desatar su ira directamente sobre ellos al estar más cerca geográficamente.
viernes Anwar Gargash, asesor diplomático del presidente emiratí, dijo que su país no apoyará los esfuerzos liderados por Estados Unidos que podrían verse como un movimiento de provocación.