La reina Isabel II murió a los 96 años

"La muerte de mi querida madre es un gran dolor para mi y para toda mi familia“, estas fueron las primeras palabras de Carlos III que, tras los tres meses de luto previstos, será coronado Rey.

Palabras de condolencia fueron expresadas por todos los jefes de estado. El Presidente de la República, Sergio Mattarella, al conocer la noticia del fallecimiento de la Reina Isabel II, envió el siguiente mensaje a Su Majestad el Rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte:

«Con motivo del fallecimiento de la Reina Isabel II, las más sentidas condolencias de la República Italiana y las mías personales llegan a Su Majestad, a la familia real y a todos los ciudadanos del Reino Unido.

Una figura excepcionalmente importante entra en la historia.

Se recordará la sabia autoridad y el altísimo sentido de la responsabilidad, expresado sobre todo en la generosidad de espíritu con la que la Soberana ha consagrado su larga vida al servicio de los ciudadanos británicos y de la familia más amplia de la Commonwealth.

A lo largo de siete décadas ha representado para millones de mujeres y hombres un ejemplo de entrega, siempre con la mirada puesta en el futuro y en las necesidades de los tiempos que ha atravesado.

El pueblo italiano y sus representantes institucionales que tuvieron el honor de conocer a la Reina Isabel II pudieron admirar su extraordinaria estatura e incomparable personalidad.

Con sentimientos de intensa participación en el luto de la familia real y del Reino Unido, renuevo las expresiones de profundas condolencias de Italia y expreso fervientes deseos por el inicio del reinado de Vuestra Majestad.".

Palabras de condolencia también fueron expresadas por el Papa Francisco quien escribió en un telegrama:

"Profundamente entristecido al enterarse de la muerte de Su Majestad la Reina Isabel II, ofrece sus más sinceras condolencias a Su Majestad, a los miembros de la Familia Real, al Pueblo del Reino Unido y a la Commonwealth.

Con mucho gusto me uno a todos los que lloran su pérdida para orar por el descanso eterno de la difunta reina y para rendir homenaje a su vida de servicio sin reservas por el bien de la nación y la Commonwealth, a su ejemplo de devoción al deber, a su firme testimonio de fe en Jesucristo y su firme esperanza en sus promesas.

La reina Isabel II murió a los 96 años