¿Cómo hacer que la red satelital Starlink sea inofensiva para interrumpir las comunicaciones entre los soldados en Ucrania? Sencillo, utiliza un sofisticado sistema que impide el envío de datos e imágenes a la tierra. Así Moscú estaría experimentando con un innovador sistema de armas, denominado Tobol. Esto fue revelado por WP después de ver un informe secreto de inteligencia de EE. UU.
El intento de Rusia de sabotear el acceso a Internet de las fuerzas ucranianas apuntando al sistema de satélite Starlink que el multimillonario Elon Musk ha suministrado a Kiev desde los primeros días de la guerra. “parece ser más avanzado de lo que se sabía anteriormente”, escribe el diario estadounidense.
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La primavera pasada, Musk hizo sonar la alarma a través de Twitter de que los rusos estaban trabajando para encontrar un activo para atacar a Starlink.
El documento, que se incluye entre los documentos de la fugas del Pentágono se remonta al mes pasado. Sin embargo, no está claro si las pruebas rusas han tenido éxito al intentar interrumpir la red Starlink.
Sin embargo, el WP señala que hay evidencia de que un programa aparentemente diseñado para proteger los satélites del Kremlin también puede usarse para atacar a los de sus adversarios.
Cómo funciona Tobol
El sistema Tobol se basa en sitios que incluyen una serie de antenas terrestres capaces de captar y bloquear lo que se denominan señales no autorizadas enviadas a satélites o retransmitidas a través de satélites en tierra. Se utilizaría una serie de antenas terrestres para captar y bloquear las señales no autorizadas enviadas desde los satélites a la tierra. En otro escenario, las señales no autorizadas transmitidas desde un satélite terrestre serían identificadas por las estaciones de monitoreo, por lo que las estaciones troposféricas transmitirían señales de interferencia que llegarían a los receptores después de ser reflejadas por la troposfera y anularían así los efectos de la señales no autorizadas.
El sistema, según el diseño, tiene la capacidad de utilizar técnicas de guerra electrónica para evitar que los satélites de reconocimiento óptico y de radar envíen imágenes a los satélites de transmisión de datos terrestres.