Según la Agencia ANSA, hoy se ha dado un gran paso hacia el establecimiento de una defensa europea común. Veintitrés países de la UE firmaron hoy en Bruselas el compromiso de participar en el Pesco, la llamada “Cooperación permanente para la seguridad” prevista por el Tratado de Lisboa, el primer paso hacia un sistema de defensa común integrado.
La Alta Representante para Política Exterior, Federica Mogherini y la Ministra de Defensa, Roberta Pinotti, han definido hoy "un día histórico" para Europa. Mientras que el portavoz y jefe de personal de Jean Claude Juncker vitoreaba a través de Twitter: "La bella durmiente se ha despertado".
La referencia histórica al ladrillo de la defensa común es clara, que "durante 60 años" (especialmente para la oposición británica, pero durante décadas también para Francia) nunca fue posible imaginar poner en la construcción europea.
Tras el referéndum del Brexit, se hizo realidad en menos de año y medio. “Se cumple una parte importante del sueño de De Gasperi, quien en la década de 50 murió con esta espina en el corazón”, observó el canciller Angelino Alfano. “Pensando al revés: qué tan adelante estaríamos en la construcción de una Europa más unida y más fuerte si este plan se hubiera realizado entonces…”, agregó el titular de la Farnesina.
La firma de la llamada "notificación conjunta", entregada en manos de Mogherini, es solo el primer paso formal para la construcción de una defensa común. El Consejo de Relaciones Exteriores del 11 de diciembre debe formalizar la constitución del Pesco, que debe ser aprobada por mayoría cualificada reforzada. Solo cinco países no se han adherido: además de Gran Bretaña saliente (que, sin embargo, ha dado luz verde política, asegurando que no se opondrá) y Dinamarca, que ha tenido la opción de exclusión voluntaria desde la ratificación del Tratado de Lisboa, también Irlanda (probablemente se unirá en las próximas semanas), Malta y Portugal.
El nacimiento del Pesco en la vulgata de los euroescépticos equivale al de un "ejército europeo". Lo que en realidad no es así, dado que la soberanía sobre las fuerzas armadas sigue siendo de los países individuales. En el resumen de un diplomático: “Los europeos han decidido qué coche usar juntos. Ahora será más fácil discutir el objetivo del viaje conjunto ”. El objetivo principal es aumentar la eficiencia del instrumento militar europeo, hacer economías de escala en las compras, reducir el número exorbitante de diferentes sistemas de armas, facilitar el movimiento de tropas dentro de las fronteras de la UE y estimular la inversión en proyectos comunes. Un elemento fundamental de lo que nació como un acuerdo entre gobiernos es su carácter "vinculante" con respecto a los objetivos acordados en común.
El instrumento decisivo para el éxito será entonces el Fondo Europeo de Defensa, puesto en marcha por la Comisión Europea y que, cuando esté en pleno funcionamiento a partir de 2020, estará dotado con al menos 5,5 millones de euros anuales para inversiones en investigación y desarrollo para la industria militar. Esto abrirá "posibilidades interesantes" para Italia, como señaló Pinotti. Mientras que Alfano recordó que de esta forma se puso en marcha una "herramienta imprescindible" para la política exterior de Europa, especialmente hacia África.
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