Cuatro hombres fueron arrestados por las autoridades turcas en Estambul, que se cree que eran miembros de una célula de espionaje dirigida por un agente que recopilaba información sobre grupos extremistas a favor de la inteligencia francesa.
Los arrestos fueron reportados el martes por un periódico vinculado al gobierno turco. Sin embargo, los funcionarios turcos no confirmaron la noticia de los arrestos. Si se confirmara la detención, se crearía un cortocircuito entre dos países miembros de la OTAN.
Il Periódico Sabah turco reveló el nombre del agente a sueldo de Francia, se llama Metin Ozdemir. Según los informes, es un ciudadano turco que trabajó en el departamento de seguridad del consulado francés en Estambul. Según el periódico, Özdemir admitió ante la policía turca que había sido enviado a Francia, donde siguió un curso de capacitación de ocho meses sobre técnicas de seguridad. Luego fue enviado a Georgia por la Dirección General de Seguridad Externa (DGSE) de Francia, donde recopiló información para sus directores transalpinos.
A cambio de sus servicios, la DGSE pagaría a Özdemir ofreciéndole también un trabajo en la Legión Extranjera Francesa.
Özdemir regresó a Turquía, donde presumiblemente estaba dirigido por dos funcionarios de la DGSE, llamados "Virginia" y "Sebastian". Özdemir luego reclutó a otros tres ciudadanos turcos. Todos los miembros de esta nueva asociación tenían credenciales falsas de la DGSE que los identificaban como empleados de la Organización Nacional de Inteligencia (MİT) de Turquía.
Según el periódico Sabah, la célula turca presuntamente proporcionó a la DGSE información sobre 120 personas, la mayoría de las cuales eran miembros de organizaciones religiosas ultraconservadoras con presuntos vínculos con el Estado Islámico. La célula también espiaría a la dirección de asuntos religiosos, la autoridad religiosa financiada por el estado de Turquía. Recientemente, sin embargo, Özdemir se había distanciado de los franceses, acercándose a las autoridades turcas que en respuesta lo arrestaron junto con los hombres de su celda.
El informe de Sabah se produce pocos días después de que Francia presentara una queja formal ante la OTAN, alegando que uno de sus buques de guerra fue amenazado en alta mar por un barco de la Armada turca el 10 de junio. Según funcionarios franceses, el buque de guerra Courbet intentó acercarse a un buque de la armada turca, el Cirkin, sospechoso de introducir armas de contrabando en Libia. El barco turco se negó a identificarse con el Courbet, que estaba investigando en nombre de la OTAN. El barco turco también había activado las luces del radar del barco francés, lo que sugiere que estaba listo para lanzar un ataque, mientras que los miembros de la tripulación se pusieron chalecos antibalas y se colocaron detrás de las armas montadas en el barco turco. Turquía ha negado las acusaciones de Francia, pero la OTAN ha declarado que iniciará una investigación sobre el incidente.