Nuestro hipocampo como un GPS

Las células del cerebro se ubican a sí mismas y a sus amigos en el espacio. Este es el descubrimiento que le valió un premio Nobel en 2014. Ahora, un nuevo estudio publicado en 'Science' profundiza en el papel del hipocampo y el 'GPS' presente en el cerebro. Un 'dispositivo' equipado con radar que también puede localizar a otras personas, animales u objetos en el espacio circundante. El descubrimiento fue obtenido por un equipo japonés del Riken Brain Science Institute mediante el análisis de ratas. Los autores, Shigeyoshi Fujisawa y sus colegas, sugieren que el hipocampo tiene cuatro tipos diferentes de patrones espaciales, uno para la autolocalización, otro para localizar a los demás, un tercero para las posiciones de las articulaciones y el último para las posiciones comunes, que se activa cuando la persona o el otro está presente. Esta interpretación extiende la teoría del mapa cognitivo existente a cómo el hipocampo procesa los lugares espaciales y los recuerdos. “Creemos que el mapa cognitivo en el hipocampo no es solo para saber dónde está el yo”, dice Fujisawa, “sino también para rastrear la ubicación de otras personas, animales u objetos y para comprender el entorno espacial que nos rodea.

Nuestro hipocampo como un GPS