Pacto de Estabilidad y Crecimiento: humo gris en Bruselas

Editorial

Pacto de Estabilidad y Crecimiento, humo gris en Bruselas, los países siguen atrincherados en sus posiciones. Rayos de esperanza en las peticiones de Italia de un plan de recuperación a la Comisión de la UE que podría ampliarse a siete años en caso de reformas e inversiones.

A primera hora de la mañana, tras una reunión de ocho horas, los ministros de Finanzas de los 27 países de la UE se marcharon sin un acuerdo sobre la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Se suponía que esta reforma definiría la gobierno economía durante los próximos años, influyendo en las decisiones políticas de los Estados miembros. Los ministros dijeron que se habían logrado avances sustanciales, pero que se necesitaban más negociaciones para calcular el impacto de los cambios y las implicaciones legales.

El Ministro español de Economía, Nadia Calvino, sugirió la posibilidad de convocar una reunión extraordinaria del Ecofin, probablemente antes de Navidad, para ultimar el acuerdo. Francia, Alemania e Italia, con la mediación de España, encontraron un compromiso que otorga un Flexibilidad temporal a países muy endeudados y bajo procedimiento de déficit excesivo.. La Comisión Europea podrá tener en cuenta el gasto en intereses a la hora de calcular el ajuste del déficit para los años 2025-2027, con el fin de no comprometer los efectos positivos del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR).

El panorama que surge es más complejo y más orientado hacia la propuesta alemana que el de la Comisión de la UE en abril. Las salvaguardias alemanas serán perpetuas, mientras que la flexibilidad solicitada por Francia e Italia será temporal, lo que suscita dudas en países como Holanda, Finlandia, Suecia, Austria, Luxemburgo, Irlanda y la República Checa, los llamados países frugales. Por lo tanto, la capacidad de Berlín para convencer a estos países se vuelve crucial.

El compromiso actual, aunque insatisfactorio para muchos, podría ser definitivo. Los países con una deuda/PIB superior al 60% acordarán un plan de recuperación con la Comisión de la UE, ampliable a 7 años en el caso de reformas e inversiones. Los países con un déficit superior al 3% del PIB automáticamente tendrán que reducirlo un 0,5% anual. Se añaden salvaguardias, por ejemplo, los países con una relación deuda/PIB superior al 90% tendrán que reducir su deuda en un 1% anual. En general, el nuevo Pacto de Estabilidad y Crecimiento introduce más restricciones y medidas específicas para abordar situaciones de crisis.

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