El sistema Starlink se distingue de la mayoría de los servicios de Internet por satélite por su innovadora red de satélites en órbita baja, aproximadamente a 550 kilómetros sobre la Tierra, frente a los 35.000 kilómetros de los satélites geoestacionarios tradicionales. Esta configuración permite tiempos de latencia significativamente más bajos, alrededor de 25 milisegundos frente a 600 milisegundos de los sistemas rivales, mejorando significativamente la velocidad y eficiencia de servicios como streaming, videollamadas y otras actividades que requieren una rápida transmisión de datos.
Desde su lanzamiento en 2021 en Norteamérica, Starlink ha ampliado su cobertura global, con el objetivo inicial de conectar las áreas más remotas. Recientemente también se han popularizado los kits móviles, diseñados para garantizar la conectividad en movimiento, ideales para aplicaciones que van más allá del uso residencial.
Starlink también ha encontrado aplicaciones en escenarios de emergencia y teatros de guerra. Al principio del conflicto en Ucrania, SpaceX proporcionó miles de terminales para restablecer las comunicaciones después del bombardeo ruso y para apoyar las operaciones militares en tierra. Sin embargo, informes posteriores revelaron que las fuerzas rusas también tenían acceso a esta tecnología, aunque, escribe Avvenire, se desconocen los detalles de cómo llegaron a posesión de los terminales. Situaciones similares han surgido en Sudán, donde algunas milicias han mencionado el uso del sistema.
En diciembre de 2022, SpaceX lanzó Starshield, una división dedicada a las necesidades gubernamentales y militares. Basada en la tecnología Starlink, esta red ofrece capacidades avanzadas como seguimiento de objetivos, reconocimiento, alerta de misiles y apoyo a operaciones de inteligencia. Creado en virtud de un contrato de 1,8 millones de dólares con la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) de EE. UU., Starshield está diseñado para satisfacer las necesidades estratégicas de los Estados Unidos y los países aliados.
En Italia, Starlink ya opera como proveedor de telecomunicaciones, pero está en marcha la evaluación de un contrato por valor de más de 1,5 millones de euros. Este acuerdo de cinco años garantizaría servicios cifrados y seguros, incluidas las comunicaciones militares en la zona del Mediterráneo y sistemas de satélites de emergencia que se desplegarán en caso de desastres naturales o ataques terroristas. El proyecto también prevé la implementación de sistemas "direct to cell", capaces de garantizar el acceso a Internet en las zonas más aisladas, promoviendo el desarrollo de la banda ultraancha a escala nacional.
Aunque el Palazzo Chigi ha negado la existencia de un acuerdo definitivo, Elon Musk expresó optimismo en las redes sociales, declarando: «¡Listo para brindar a Italia la conectividad más segura y avanzada!». Si se aprueba, el acuerdo marcaría un paso importante para Italia en la modernización de su infraestructura tecnológica, mejorando la seguridad y la resiliencia de las comunicaciones en el país. Italia, a la espera de que el programa Iris2 de la UE entre en funcionamiento en 2030, podría verse obligada, debido a necesidades militares contingentes, especialmente en el Mediterráneo y el Sahel, a depender de la tecnología ya ampliamente probada de SpaceX.
PARA SU PUBLICIDAD ESCRIBA A: info@prpchannel.com
¡Suscríbete a nuestro boletín!