Al inicio de las intervenciones plurianuales, se pueden activar equipos contra la dispersión en los institutos
El Ministro de Educación Patrizio Bianchi, como ya anunció en los últimos días, escribió a los directores escolares de los Institutos beneficiarios de los primeros 500 millones asignados en el marco del Plan para reducir las brechas territoriales y combatir el abandono escolar temprano, previsto por el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR).
La carta del Ministro acompaña a las “Directrices para la implementación de intervenciones en las escuelas”, un documento diseñado para orientar a las escuelas en el uso estratégico de los recursos disponibles.
"El desafío común - escribe el Ministro - es poder superar las brechas de largo plazo y fortalecer las condiciones para el desarrollo de una economía con un alto nivel de conocimiento que, a partir de las criticidades actuales, pueda invertir en habilidades de las alumnas y estudiantes. Los lineamientos clave para la implementación de intervenciones en las escuelas brindan las primeras indicaciones operativas, los objetivos de la inversión, el momento y las principales medidas que se pueden activar, para comenzar a planificar acciones efectivas, a partir de un análisis del contexto de la escuela y los grandes temas críticos sobre los que es necesario intervenir, también a través de proyectos en red con otras instituciones educativas con el fin de crear sinergias territoriales, colaboraciones e intercambios”.
Participan en esta primera fase de ejecución del Plan, que dota con un total de 1,5 millones de euros, 3.198 centros de primer y segundo grado de secundaria con alumnas de 12 a 18 años, seleccionados en función de indicadores relacionados con la dispersión y el contexto socioeconómico , a la que se asignarán directamente los recursos. Los proyectos de varios años tendrán que comenzar con el próximo año escolar.
El documento enviado hoy define las pautas clave para la planificación de las intervenciones de las escuelas, describe algunos tipos de acciones que se pueden implementar, establece un cronograma y destaca las herramientas para apoyar a las instituciones en todas las fases del Plan.
"Como parte de su autonomía -explica Bianchi- las escuelas están llamadas a desarrollar, también en línea y en conjunto con otras asignaturas del área, un proyecto amplio y de largo plazo para la mejora y enriquecimiento de la oferta educativa y para el apoyo aprendizaje y actividades extraescolares, también previendo convenios educativos territoriales e identificando un equipo dedicado de profesores y tutores expertos para la prevención del abandono escolar prematuro”.
Las directrices
Las escuelas deberán preparar acciones que tengan una visión articulada en planes plurianuales, con el objetivo de construir redes y fortalecer los vínculos con el territorio. Tendrán que fomentar sinergias, colaboraciones sistemáticas y continuas e implicar a toda la comunidad educativa -incluidas las familias y el Tercer Sector- también a través de pactos educativos. Las actividades no deben limitarse a la oferta curricular: será importante la planificación de itinerarios de aprendizaje extracurriculares, con miras a abrir y potenciar las competencias de niñas y niños. La orientación será central en la definición de las intervenciones, especialmente en la transición entre las escuelas secundarias inferior y superior. En los casos de mayor fragilidad, se podrán ofrecer itinerarios de aprendizaje personalizados, así como actividades de tutorización y mayor docencia en laboratorio. Los proyectos escolares también deben estar estructurados para hacer frente a los signos de angustia y situaciones de riesgo de manera preventiva.
Los tipos de acciones y el horario
Los itinerarios que tendrán que definir los centros pueden organizarse para alumnos individuales, en el caso de actividades de tutoría, o para grupos, para la potenciación de competencias, para la orientación, también con la implicación activa de las familias, para la realización de actividades de laboratorio. extraescolares (disciplinares o relativas al cine, el teatro, el deporte, la música, por ejemplo). Luego de una fase de análisis del contexto, los proyectos deben estar preparados para octubre de 2022 y ser implementados en el período de dos años, para diciembre de 2024.
El equipo de prevención del abandono escolar
Dentro de cada escuela, se creará un equipo de profesores y tutores expertos para apoyar en la identificación de las alumnas con mayor riesgo de abandono y en la planificación y gestión de las intervenciones. Las escuelas contarán también con grupos de apoyo, activados en las Direcciones Regionales Escolares, los equipos territoriales de formación y el “Tarea Escolar”, que garantizarán el apoyo técnico-administrativo, así como la recolección de datos y el seguimiento de las actividades.