Durante 2020, incluso en tiempos de emergencia Covid-19, se garantiza el tratamiento a 31 niños que padecen cáncer de ojo o retinoblastoma; visitas a 8.448 pacientes, de los cuales 1.353 fueron intervenidos quirúrgicamente, con 9 días de clínicas móviles y 15 visitas a escuelas con equipamiento para niños ciegos.
Es el compromiso conjunto de la Fundación Prosolidar y Cbm (organización humanitaria comprometida con la prevención y el tratamiento de la ceguera y discapacidad evitable y la inclusión de personas con discapacidad en el Sur del mundo y en Italia) en el "Ruharo Eye Center" , un hospital ubicado en Mbarara, en la parte suroeste del país.
El objetivo general de la colaboración es fortalecer los servicios de salud visual que ofrece el hospital, con especial atención al tratamiento del retinosblastoma. En países en desarrollo como Uganda, el 70% de los niños afectados por este cáncer no sobreviven. Por tanto, el diagnóstico y la intervención oportunos son fundamentales para tratarla.
“Siempre hemos prestado mucha atención a los niños y los enfermos - comenta Giancarlo Durante, presidente de la Fundación Prosolidar - y nuestro compromiso en esta dirección ha crecido considerablemente con el tiempo. Baste decir que, en 2019, destinamos casi el 70% de los recursos a proyectos para niños, enfermos y personas con discapacidad ”.
En este sentido, los tipos de proyectos relacionados con la niñez varían en varias direcciones: desde el apoyo a las madres en prisión, para facilitar al máximo las formas de crianza, hasta el apoyo educativo en los países en desarrollo (creación de escuelas, pago de matrículas y educadores). , etc.). Pero también en Italia, para prevenir el abandono escolar prematuro, para fomentar la asistencia a los niños en condiciones de dificultad o enfermedad (discapacidad física, autismo, maltrato, etc.), el apoyo a familias con niños que padecen enfermedades graves, a veces incurables.
La Fundación Prosolidar www.fondazioneprosolidar.org, dirigida por representantes de la ABI y las organizaciones sindicales de trabajadores del sector crediticio, es la primera y única experiencia, tanto en Italia como en el resto del mundo, de una organización buscada por las partes en un contrato nacional, que financia proyectos solidarios con el aporte de empresas y trabajadores del sector crediticio.